FOTOGRAFÍAS EXCLUSIVAS
Shakira: su verdad
Las imágenes inéditas que constituyen la prueba con la que la cantante se defenderá de una de sus causas ante la justicia
Tu período de prueba gratuita en ¡HOLA!+ se ha activado con éxito
Disfruta de todo el contenido totalmente gratis durante 7 días.
Recuerda navegar con tu sesión iniciada.
Ya tienes una suscripción activa.
Recuerda navegar con tu sesión iniciada.
El pasado 4 de junio se cumplió un año oficial de la ruptura de Shakira y Gerard Piqué. Doce meses después, muchas cosas han cambiado: del acuerdo de custodia a la marcha de la cantante de España, de sus canciones con mensajes de empoderamiento —algunos ya alzados casi en himnos, como “las mujeres ya no lloran, las mujeres facturan”— que han batido récords, a su nueva vida en Miami junto a sus hijos; de su preocupación y amor constante por la su familia a sus nuevas amistades y su posible relación con el piloto Lewis Hamilton, que parece haberse convertido en la persona más cercana a ella. De momento, los protagonistas guardan silencio, pero sería sin duda una buena noticia en un momento aún difícil para Shakira. Si 2022 fue una especie de annus horribilis, este 2023 tampoco está siendo fácil. Aunque poco a poco se van superando etapas, asentando sentimientos y solucionando cosas, aún están abiertas sus causas con la justicia española. Será, de hecho, a lo largo de lo que queda de año cuando la cantante se enfrente, en dos momentos diferentes, a sus problemas con Hacienda.
Hace cinco años
Hace cinco años que se comenzó a investigar a Shakira por un posible delito de fraude fiscal: ella afirma que residió en España desde 2015, mientras que las autoridades sostienen que fue residente fiscal desde 2011 —en lugar de 2012, como se ha publicado en repetidas ocasiones— y que por consiguiente debía haber tributado en nuestro país.
De nuevo, en el centro del huracán, desvelamos las claves de su guerra ante los tribunales
Son dos, por lo tanto, las fechas señaladas en el calendario porque existen realmente dos causas abiertas a partir del informe que la Agencia Tributaria remitió en enero de 2018 a la Fiscalía de Delitos Económicos de Barcelona. El objetivo de ambas es el mismo, es decir, determinar si Shakira pasó más de 183 días en España —lo que la haría residente fiscal y, por lo tanto, tendría que haber pagado impuestos aquí— durante cada uno de esos años, pero ambas siguen procesos separados. La causa de 2011 es administrativa, mientras que la que engloba los años 2012, 2013 y 2014 es penal.
Un año después de su ruptura con Piqué, continúan sus problemas fiscales, que se dirimirán antes del fin de 2023. Ha comenzado una nueva vida en Miami y el piloto Lewis Hamilton parece haberse convertido en la persona más cercana a la artista
¿Y por qué esta diferencia? Porque, para el año 2011, de determinarse que era residente en España y hubiese incurrido en un delito fiscal, ese delito habría prescrito. Es decir, ese ejercicio ya no podía ser perseguido en 2018 por la vía penal y, por ello, se abrió una causa administrativa paralela. La sentencia de la Audiencia Nacional será la primera en conocerse, según ha podido saber ¡HOLA!, previsiblemente de aquí a finales del verano o principios del otoño. Y podría marcar de manera determinante lo que ocurra a posteriori en el juicio penal, que se celebrará a finales de año, aún sin fecha concreta, durante varias sesiones.
En la causa administrativa (2011) se determinará si Shakira debe pagar una multa; en la penal (2012-2014) se enfrenta a una pena que podría ser de multa y/o prisión y a esta corresponden las cifras que se han venido publicando todo este tiempo: por los ejercicios de este trienio se le acusa de seis presuntos delitos y supuesto fraude de 14,5 millones de euros, por los que se piden ocho años y dos meses de cárcel, más una multa de 23,8 millones de euros al no haber querido negociar ella. Todo esto explica por qué en ninguna información sobre el proceso penal que se ha publicado en el último año (escrito de acusación, escrito de defensa y auto de apertura de juicio oral) se menciona el año 2011. La cuestión de fondo es la misma, pero la forma en la que se han tratado ambos ha sido muy distinta y en paralelo.
Las imágenes de 2011
Shakira defiende su inocencia y rechaza las acusaciones de que habría residido en nuestro país desde el año 2011. Por eso no ha habido pacto y no parece que lo vaya a haber. Es una cuestión de principios para ella.
La sentencia de la Audiencia Nacional, las petición más cuantiosa, de 60 millones de euros, será la primera en conocerse, según ha podido saber ¡HOLA!, de aquí a finales del verano o principios del otoño
Y en esa primera causa por vía administrativa, poco llamativa mediáticamente y menos conocida, pero no por ello menos importante, nos paramos. Ha pasado prácticamente desapercibida, sepultada por todo lo que ha dado de qué hablar Shakira en los últimos meses, el impacto de sus “canciones del desengaño” o la mudanza a Miami; pero será la primera que relance a la intérprete de Acróstico a todos los titulares en nuestro país en cuanto se conozca la sentencia y, además, se trata de la petición más cuantiosa a la que hace frente: 60 millones de euros.
Tal y como se desprende de la información disponible desde el año 2018 en torno a la causa de 2011 y, sobre todo, de las 31 fotos inéditas a las que ha tenido acceso ¡HOLA! facilitadas por una persona de su equipo artístico, que la acompañó durante toda la gira de 2011, la ubicarían, atendiendo a la información de su equipo de representación en decenas de lugares a lo largo y ancho del mundo durante aquel año, lo que vendría a desmontar que la intérprete fuera en aquel momento residente en España, ya que su gira mundial la llevó a estar viajando durante la mayor parte de esos doce meses. Ejemplo de esa vida itinerante de ritmo frenético es que estuvo en Abu Dhabi, Bolonia, Budapest, Bucarest, Belgrado, Croacia, Munich, Beirut, México, Minsk, San Petersburgo, Moscú, París, Haiti, Washington, Las Vegas, Rabat, León, Tijuana, Hermosillo, Génova o Puerto Rico, entre otros muchos lugares.
Los comunicados de la defensa de Shakira sostienen que, en 2011, por lo tanto, habría pasado en España un máximo de 60 días, menos de un tercio de los requeridos para considerarse residente fiscal en nuestro país, y apunta también a que la relación con Piqué no estaba aún consolidada como para haberse instalado junto a él en Barcelona muy pocos meses después de haberse conocido en el mundial de Sudáfrica, en el verano de 2010. Resalta asimismo que, hasta ese momento (2011), no tenía ningún vínculo con España salvo algunos conciertos esporádicos en el marco de sus tours internacionales y que entonces la colombiana no imaginaba que acabaría construyendo una vida en este país.
Los comunicados de la defensa de Shakira sostienen que, en 2011, habría pasado en España un máximo de 60 días, menos de un tercio de los requeridos para considerarse residente fiscal en nuestro país
Ese año, por otra parte, resultó extremadamente fructífero para la carrera artística y los negocios asociados de Shakira —véanse por ejemplo los ingresos por publicidad— y Hacienda calcula que el fraude fiscal asciende a 27 millones de euros, casi el doble que en los tres años siguientes juntos. Una cantidad que la cantante desembolsó avalando la sanción con otros 33 millones, no porque acepte que hubo fraude, sino para regularizar su situación y posteriormente poder impugnar esta decisión de la Agencia Tributaria. Los cálculos de la cuota pagada y las sanciones, esos 60 millones en total, tal y como puede leerse en últimos comunicados del equipo legal de Shakira, se han calculado sobre las cantidades totales de sus ingresos sin tener en cuenta los altos gastos de producción de la gira que realizó durante todo ese año, algo que también está recurrido.
Un año después
Fue el 4 de junio de 2022 cuando Shakira y Piqué anunciaban en un comunicado conjunto el fin de doce años de amor. Apenas 26 palabras con las que confirmaban su separación y pedían privacidad y respeto por el bienestar de sus dos hijos. Una despedida que fue el inicio de una tormenta mediática salpimentada por muchos acontecimientos. Un año después, la artista vive una nueva etapa, especialmente desde que el pasado 2 de abril dejaba atrás suelo español y ponía rumbo a su nueva vida en Miami junto a Milan, de diez años, y Sasha, de ocho.
“Me establecí en Barcelona para darle una estabilidad a mis hijos, la misma que ahora buscamos en otro rincón del mundo al lado de familia, amigos y el mar. Hoy iniciamos un nuevo capítulo en la búsqueda de su felicidad. Gracias a todos los que surfearon junto a mí tantas olas allí en Barcelona, la ciudad en la que aprendí que, sin duda, la amistad es más larga que el amor. Este fue el mensaje de despedida de la cantante colombiana, que, terminado el curso escolar en Estados Unidos, estos días regresaba a Barcelona para dejar a sus hijos con su padre.
En menos de una semana, la artista ha pisado tres países: vino a España para dejar a sus hijos, regresó a Miami y de ahí viajó a Colombia para acompañar a su padre, que se sometía a una delicada operación estos días
En Barcelona
En la Ciudad Condal, Shakira se dejó ver en el Gran Premio de España de Fórmula 1, en Montmeló, lo que despertó todas las alarmas, y cenando después con un grupo de amigos entre los que también estaba el piloto Lewis Hamilton, abrazándola por la cintura en la imagen, acrecentando así los rumores de una relación de la que se habla desde hace varias semanas y que el 8 de junio confirmaba People afirmando que “pasan tiempo juntos y se encuentran en la etapa de conocerse” y que ambos mantienen las cosas en un tono “divertido y coqueto”. Aunque la primera vez que vimos juntos en público a Shakira y Lewis Hamilton fue hace poco más de un mes, en el circuito de Fórmula 1 en Miami —según informamos en otro número de nuestra revista— entonces despistó su amistad con Tom Cruise, pero la cantante y el piloto llevarían varios meses conociéndose según la citada publicación. Después de su primer encuentro público, ambos salían juntos a navegar tan solo unas horas después. Esa misma semana, la pareja también fue vista en el nuevo lugar de residencia de la artista, Miami, cenando en un local de moda junto a varios amigos del piloto británico.
Por otro lado, los problemas de salud de su padre —que el año pasado tuvo que ser hospitalizado en dos ocasiones— continúan siendo la mayor preocupación de Shakira. Después de apenas tres días en Barcelona, voló Miami y de allí puso rumbo a Colombia, donde estaba previsto que William Mebarak, de 91 años, se sometiera estos días a una delicada intervención quirúrgica encabezada por el neurocirujano Fernando Hakim, en el hospital Serena del Mar, al norte de Cartagena de Indias. El domingo 11 por la tarde (madrugada del lunes en España) la artista compartía con sus seguidores un mensaje a través de sus redes: “Gracias al hospital Serena del Mar por recibirnos. Al doctor Hakim, su equipo, todo el personal médico y a ustedes por sus mensajes solidarios para mi papá y nuestra familia”.
© ¡HOLA! Prohibida la reproducción total o parcial de este reportaje y sus fotografías, aun citando su procedencia.
