La reflexión de Ana Soria sobre su diferencia de edad con Enrique Ponce

Para el torero, de 51 años, y la estudiante de Derecho, de 24, la edad nunca fue un impedimento para enamorarse

Por Paloma Anaya

Enrique Ponce y Ana Soria han dado un paso al frente. Tres años después de comenzar su relación, la pareja ha pisado por primera vez un plató de televisión para hablar de su historia de amor y las innumerables dificultades que se han encontrado en el camino, que lejos de separarles les ha unido aún más. La diferencia de edad fue uno de los principales motivos por los que se criticó tanto al diestro y a la estudiante de derecho, quienes se llevan casi veintisiete años de diferencia. La edad nunca fue para ellos un impedimento para enamorarse y de ello habló la joven almeriense, de 24 años, en El Hormiguero, donde rompió su silencio con el fin de darse a conocer y exponer de forma clara sus sentimientos hacia el torero valenciano, de 51.

El gran cambio de imagen de Ana Soria en su debut en televisión

Ana Soria considera que la edad es un tema muy manido y como demostraron sus palabras es una persona emocional que se deja llevar por los sentimientos más allá de la razón. "El amor no se piensa, es algo que se siente", expresó. "Lo que para nosotros no es un impedimento no tiene que serlo para la gente", quiso añadir y destacó las grandes cualidades de su pareja en ese sentido.  "Enrique tiene una personalidad, si la gente de verdad supiera como somos, él es el que tira de mí, tiene una energía, unas ganas de hacer cosas...Yo, en cambio, soy mucho más tranquila", admitió. Y para concluir su reflexion dijo: "El amor es libre, que cada uno se enamore de quien quiera".

-Conocidas parejas para las que la diferencia de edad nunca ha sido un impedimento

Enrique Ponce también quiso dar su opinión al respecto y al igual que otras muchas parejas piensa que la edad es tan solo un número y no una limitación."Los años son un número que contamos desde que uno nace y porque nos da por contarlo....La edad realmente está en la cabeza, en el espíritu que uno tenga, en la vitalidad, el ánimo...", quiso destacar.  "También podría haber sido yo la que no le encaja a él", matizó Ana, porque tal vez él no hubiera visto en ella la madurez suficiente, pero no fue así. "Cuando nos conocimos en seguida congeniamos", destacó.

La pareja contó cómo fue aquella primera vez en la que el torero de Chiva conoció a los padres de ella. Ana admitió que la noticia fue un tanto inesperada para su familia y tuvieron que asimilarlo, pero ella les insistió: "Tenéis que conocerle". "Mis padres se lo tomaron muy bien, pero sí que tuvieron 24 horas un poco... Necesitaban conocerle. No es lo mismo decir estoy con tal persona que conocerle. Le dije a mi padre que cuando lo conociera lo iba a querer y así fue, todavía me lo recuerda. Le adoran", contó, mientras Ponce agradecía lo bien que le acogieron en su casa. 

Un flechazo

Si hubo una frase de Ana Soria que resonó frente al resto fue cuando contó el instante en el que sus miradas se cruzaron por primera vez. Esa tarde Enrique Ponce toreaba en Almería y desde el callejón la vio en el tendido y se asombró de su belleza. En un principio Ana pensó que miraba al público en general y no a ella. Sin embargo, él seguía mirándola, de tal manera que incluso se dio cuenta  y le preguntó a una amiga si eran ciertas sus sospechas. "Al principio le evitaba, pero hubo un momento que cruzamos miradas y ahí sentí algo especial. Cuando me miró el mundo se me paró. Tuve una sensación que nunca había tenido", explicó sobre lo que para ellos fue un auténtico flechazo.