Hablamos con Bella Ramsey y Pedro Pascal, los protagonistas de ‘The Last of Us’
Se han mimetizado con sus personajes y dan vida a la historia como no la habíamos visto nunca antes. Con ellos hablamos del rodaje, de las risas y de si se han vuelto ‘gamer’
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The Last of Us ya ha superado su ecuador y pocos le quitan ya el título de serie del año. Parece una perogrullada decir esto cuando estamos solo en febrero, porque quedan muchas producciones por estrenar, pero no cabe duda de que la creación post-apocalíptica basada en el famoso videojuego estará entre las principales candidatas de este 2023. The Last of Us es realmente un triunfo para HBO Max y una delicia tanto para los fans como para néofitos del videojuego de Naughty Dog. Y sus protagonistas tienen mucho que ver en que el viaje valga realmente la pena más allá de efectos especiales y el fiel parecido con el juego. Pedro Pascal, que estrena pronto la tercera temporada de The Mandalorian y Bella Ramsey, que fue Lady Lyanna Mormont en Juego de Tronos, marcan la diferencia. Se han mimetizado con sus personajes y dan vida a la historia como no la habíamos visto nunca antes. Con ellos hablamos del rodaje, de las risas y de si se han vuelto gamer, aunque ninguno de los dos conocía la historia.
—¿Por qué quisisteis hacer The Last of Us?
Pedro Pascal: Tengo que decir no había oído hablar del juego antes de conseguir el papel, pero me dieron los primeros dos guiones y pensé que eran asombrosos. Fue muy revelador descubrir que el material de origen era una experiencia inmersiva de videojuegos. Los guiones Craig Mazin, conocerlo a él y conocer el nivel de narración de calidad del que es capaz HBO fueron las razones principales. Y después fue un regalo tras otro.
Bella Ramsey: Han sido los mejores guiones que he leído, y leerlos se convirtió en una experiencia espiritual. Cada vez que había uno nuevo, necesitaba estar en un lugar donde nadie pudiera interrumpirme y sencillamente los digería. ¡Fue tan bueno! Grabé una cinta para mi audición y aproximadamente el 98 por ciento de las veces, hago una audición y me olvido de ellos, es como si desarrollase una disociación con las cintas. Pero esto se quedó en mi mente. Conocía el videojuego, aunque no lo había jugado, y me pareció algo estupendo de lo que formar parte. ¡Fue genial trabajar con colaboradores increíbles, incluido Pedro Pascal!
—Bella, ¿decidiste evitar jugar al videojuego para no dejarte influenciar?
BR: Sí. En una llamada de Zoom que hice con Craig y Neil [Druckmann] (Escritor y Productor Ejecutivo), me preguntaron si había jugado el videojuego. Dije que no y me dijeron: “Sigue así”, porque no querían que sintiera que tenía que copiar el juego y la icónica Ellie de Ashley Johnson. Desobedecí un poco las órdenes y vi parte del juego porque era muy bueno. Fue útil tener esa referencia.
—Pedro, ¿eres ahora jugador, te compraste una PlayStation después de terminar el rodaje de la temporada?
PP: ¡Yo tenía las mismas órdenes! Craig preguntó si había jugado el juego. Le dije que no y él me dijo a mí también: ‘Sigue así’. ¡Pero fui a sus espaldas y pedí que Naughty Dog me enviara una PlayStation! Intenté jugar con mis sobrinos y perdieron la paciencia y me quitaron la consola. No tengo la habilidad del pulgar, pero me encantó la experiencia y estoy agradecido por mi falta de habilidad porque creo no saldría de casa. Para mí, fue como estudiar cualquier otro material de origen, aunque de una manera muy singular. Lo necesitaba para casarme con el tono e inspirarme en el trabajo de Troy Baker y Ashley Johnson, y también en lo que Neil Druckmann y el equipo de Naughty Dog habían logrado. Me proporcionó piezas de rompecabezas esenciales para formar parte de la adaptación.
—¿Disfrutaste mucho rodando las secuencias de acción, Bella?
BR: ¡Me encantan las acrobacias! Creo que si no me dedicara a la interpretación, me gustaría ser doble. Me gusta esforzarme físicamente, así que fue genial. Al principio me dijeron que habría algunas acrobacias, pero no demasiadas, después se convirtieron en muchas y me encantaba pelear en un ambiente controlado donde nadie salía lastimado. Era la situación perfecta. Bueno… ¡En realidad, me hice un poco de daño!
—¿Es importante el humor entre Joel y Ellie para aligerar el tono y ayudar a unir su relación?
PP: Tal vez porque el tema es tan oscuro, el humor entre los dos personajes es un ablandamiento de un personaje muy calcificado como el hombre heterosexual. Y entrar en el tema con el que estamos lidiando y con el que vivimos, fue una forma en que Bella y yo nos unimos, a través de muchas, muchas risas.
BR: Había demasiadas risas a veces; ¡fue doloroso! Ellie casi de inmediato comienza a criticar a Joel y a ser sarcástica y a tratar de hacerlo reír y falla la mayor parte del tiempo. Ella es implacable y el momento en que lo hace sonreír por primera vez, es un gran logro, haciendo reír a este gruñón. Es una parte muy dulce de su relación.
—¿Cuál sería un recuerdo especialmente grato del rodaje?
PP: Para mí, son esos ataques de risitas. Como una enfermedad fúngica, el contagio de la risa fue brutal. Estaríamos en una montaña, entre cadáveres, entre monstruos...
BR: ¡Mientras hablamos de los familiares muertos de nuestros personajes! ¡Comenzaría como una pequeña risita y luego realmente crecería! Otra cosa que me viene a la mente fue un día súper largo —no estuviste allí, Pedro— agotador, física y emocionalmente. Ese fue uno de mis días favoritos a pesar de lo cansada que estaba.
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