Estaba previsto que este 25 de noviembre Ernesto de Hannover y su primogénito, Ernst August, se presentaran en el Tribunal Regional de la capital de Baja Sajonia para resolver la disputa que tienen por la gestión del patrimonio familiar. Sin embargo, este juicio finalmente no se ha llevado a cabo y habrá que esperar hasta primavera del año que viene para que padre e hijo se vean las caras en el juzgado. Tal y como ha adelantado RND, la cita legal del jefe de la casa güelfa y su heredero se ha aplazado hasta al 24 de marzo de 2022. ¿El motivo? El abogado del Ernst August dimitió recientemente de su cargo y la nueva persona que está ahora al frente de su defensa solicitó que la fecha fuese pospuesta.
Según ha indicado la portavoz del tribunal regional de Hannover, Annika Osterloh, el nuevo abogado de Ernst August de Hannover (nació del matrimonio de Ernesto de Hannover con Chantal Hochuli, su primera mujer) aún necesita un periodo para preparar el caso y por eso no será hasta dentro de cuatro meses cuando se celebre finalmente el juicio. Además, ha señalado que una cita de este tipo puede cancelarse o reprogramarse por "razones importantes" entre las que se incluye la renuncia de un letrado como ha ocurrido en este proceso judicial en el que el todavía marido de Carolina de Mónaco exige a su primogénito la devolución de los castillos de Marienburg y Calenberg así como el Palacio del Príncipe de la localidad de Herrenhausen.
Hay que remontarse al periodo que va entre 2004 y 2007 para situarnos en el origen de los hechos. Ernesto de Hannover donó al mayor de sus hijos las citadas propiedades históricas que tiene la familia, pero a posteriori pidió que la donación se revoque. La demanda interpuesta contra Ernst August para que le devuelva el patrimonio se eleva a cinco millones de euros, cantidad que correspondería a la valoración que se ha hecho de los bienes que le dió como herencia en vida. Sostiene que su heredero, que es ahijado de Felipe VI, lo destituyó como miembro de la junta de Welfenstiftung, en Liechtenstein, que administra la propiedad austríaca de la familia, “violando gravemente los derechos e intereses legales del demandante”. Basa la anulación de la donación, según Bunte, en un problema de "grave ingratitud", enriquecimiento injusto y pérdida de la base del negocio. También acusa a su heredero de haberse apropiado indebidamente de obras de arte y antigüedades del patrimonio.
El fin de su otro conflicto legal
Ernesto de Hannover, de 67 años, indica también que el hecho de que su hijo le negara ayuda tuvo como consecuencia sus altercados con la Policía, por los que fue detenido el pasado verano en estado “de total intoxicación”. Por esos hechos fue condenado en marzo por el Tribunal Regional Superior de Linz a diez meses de prisión en régimen de libertad condicional, la prohibición de beber alcohol durante ese período de tiempo, acudir a psicoterapia y el abandono durante tres años de la lujosa residencia con pabellón de caza que posee en la localidad de Grünau im Almtal. Precisamente por esta condena ha tenido hace solo unas horas un juicio al que no se ha presentado. Según Bild, en su lugar ha acudido su abogado junto a una carta escrita por el propio Príncipe explicando que "me gustaría evitar otro espectáculo mediático y espero que lo entiendan".
Durante la audiencia, el juez ha decretado que se levantan las prohibiciones que habían impuesto a Ernesto de Hannover, quien tendrá que pagar las costas del juicio. El tribunal considera que el Príncipe se ha mostrado participativo durante la terapia que ha recibido y que desde entonces su vida ha estado marcada por la discreción puesto que, según su letrado, "quiere tener paz y tranquilidad y dedicarse a su recuperación". Actualmente pasa mucho tiempo en Madrid, donde disfruta ejerciendo de abuelo con los mellizos del príncipe Christian y Alessandra de Osma. Además, aprovecha sus estancias en la capital para hacer planes con Claudia Stilianopoulos, la hija de Pitita Ridruejo y Mike Stilianopoulos, a la que conoció en Ibiza durante sus últimas vacaciones estivales.
Así es el príncipe Ernst August, a quien su padre Ernesto de Hannover, lleva a los tribunales
