Una situación que solucionaron hace tiempo

Nacho Guerreros y Pablo Chiapella, compañeros en 'La que se avecina', estuvieron un año sin hablarse

El actor que encarna a Coque ha sorprendido contando que estuvieron enfadados durante varios meses

Por M. J. Somoza

La que se avecina es una de las comedias más longevas de la pequeña pantalla, doce temporadas en las que las ocurrencias y exageradas personalidades de sus personajes han conquistado a la audiencia. Entre sus personajes más carismáticos está el portero, Coque, interpretado por el actor Nacho Guerreros, que se sentó en el programa Sobreviviré para contar algunas de sus experiencias en la ficción. Sorprendente fue lo que contó sobre su relación con otro de sus compañeros Pablo Chiapella, que en la serie encarna a Amador, otro de los papeles más cómicos. Dado que pasan muchas horas trabajando la relación entre los actores es muy cercana, aunque surgen conflictos como contó Nacho. “Hay más buen rollo que otra cosa, pero hay veces que te enfadas” comentó el artista.

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“Yo estuve un año sin hablarme con un compañero por una tontería que podíamos haber arreglado los dos. Afortunadamente, esto pasó hace muchos años y hace mucho tiempo que volvimos a ser amigos otra vez", apuntó. Nacho contó que Pablo y él solo tenían relación cuando compartían alguna escena, lo que fue una situación incómoda para ambos. “Él lo pasó muy mal y yo también. Era muy desagradable querer tanto a una persona y estar con él sin dirigirnos la palabra excepto cuando tienes que compartir escena”. Afortunadamente las cosas se han arreglado y, como dice Nacho, se adoran.

Buceando en las anécdotas y vivencias que ha experimentado durante las grabaciones, el actor recordó que, en 2016, en plena grabación, se rompió el peroné. “Estábamos rodando en un momento por un desahucio que había ocurrido", contó Nacho que recuerda cómo dio un salto y se sentó encima de la pierna. “Casi me desmayo” reconoció sobre el intenso dolor que sintió entonces. Tuvo que estar tres semanas de baja, lo que supuso un problema en el programa de grabaciones por lo que tuvo que seguir trabajando, eso sí con algunos trucos. "Yo tenía que volver porque faltaba muy poco. No podían adaptar el guion a mi fractura porque ya había rodado el último capítulo con la pierna normal. Me cogían planos medios o apoyado en un sitio para que no se notase", explicó.

La que se avecina tiene pendiente de estreno su temporada número 13, la última en la que se verán los escenarios que durante años se han convertido casi en un personaje más de la ficción. Esta entrega finalizará con el abandono del edificio por lo que la continuación de la historia de esta alocada comunidad será en otro entorno. “Da un poco de penita. Montepinar es historia, puff. Tuve mi momento de intimidad y zumbe y me paseé por el decorado dándole las gracias por estos 13 años en que ha sido nuestra segunda casa (o la primera, según el caso)” confesó Alberto Caballero, creador del título.