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Francisco y Cayetano Rivera llevan más de tres décadas reclamando los trajes de luces y los enseres que su padre les dejó en herencia. Han sido muchos años de litigio contra Isabel Pantoja, sin embargo, el pasado mes de junio decidieron hacer un alto en el proceso judicial debido a la situación tan complicada que estaba viviendo la artista. Ahora que han pasado varios meses, los hermanos han reiterado su decisión, tal y como ha informado su abogado, Joaquín Moeckel. En declaraciones exclusivas al programa Viva la vida, el letrado reconoce que ha sido un proceso complicado. "Hablé con dos o tres abogados y se aburrieron de ella totalmente. A mí uno de ellos me llegó a decir que se había cansado, porque estaba quedando mal", afirma Moeckel, quien asegura que Isabel Pantoja "no es una persona seria para el trato real de llegar a un acuerdo".
Al preguntarle por los motivos que han llevado a Francisco y Cayetano Rivera a tomar esta decisión, el abogado explica que: "Yo, para recuperar unos trajes no soy capaz de todo. Y si para recuperar los trajes tengo que llevar a esta mujer a juicio y traer a su hijo de testigo contra su madre, soy capaz de retraerme y decir: 'Mira, déjalo, que se quede los trajes ella'". De sus palabras se entiende que prefieren no agravar la complicada situación que vive su hermano, Kiko Rivera, con su madre. De hecho, fue el propio Kiko el que hace unos meses confirmó la versión que los toreros habían dado durante tantos años.
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En su visita al programa La herencia envenenada, el DJ contó que abrió la puerta de la habitación de Paquirri en Cantora que había estado siempre cerrada y vio que estaban absolutamente todos los enseres de su padre, cuando en su día Isabel Pantoja denunció el robo en su finca. Fue el día después de que un juez sentenciase que la artista debía entregar los objetos personales del torero a sus hijos mayores. "Ella está completamente descubierta. España se ha enterado de lo que ha hecho", dice Joaquín Moeckel de manera contundente al programa de Telecinco.
Un giro inesperado
La decisión de Francisco y Cayetano se produce al mismo tiempo que ha salido publicada la entrevista de Kiko Rivera en Lecturas, y que ha supuesto un giro inesperado en la historia. Tras más de un año de conflicto, el DJ se reencontró con su madre en Cantora tras el fallecimiento de su abuela Ana. "Nos vimos y salimos corriendo a abrazarnos, durante 15 minutos", ha contado Kiko, asegurando que ese abrazo fue "un perdón sin palabras". Además, ha dado un paso atrás en los planes que estaba llevando a cabo y ha paralizado la venta de Cantora.
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