El impactante testimonio de Dani Rovira en su debut como presentador: ‘Hablamos del programa cuando tenía cerca al de la guadaña’
Casi un año después de anunciar que le habían detectado un linfoma de Hodgkin
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En agosto del año pasado anunció que le había ganado la batalla al linfoma de Hodgkin que le había sido diagnosticado seis meses antes, tal como recogíamos en ¡HOLA! en su momento. Ahora, nos encontramos con más buenas noticias de Dani Rovira, quien, a sus cuarenta años, vuelve al primer plano de la actualidad tras debutar como presentador de televisión al frente de La noche D, un formato de humor y entrevistas de Televisión Española con el que, como explica el cómico, “queremos regalar a los espectadores un soplo de aire fresco, de humor sano, gamberro y surrealista, para olvidarse de los problemas, que de eso ya estamos un poco saturados”.
De esta manera, el actor vuelve a la pequeña pantalla tras superar el problema de salud que padecía. “Una experiencia así te cambia las prioridades y la manera de ver la vida. A toro pasado, y como todo ha ido a bien, hay una parte de mí que agradece lo vivido porque uno siempre saca un aprendizaje muy bonito”, cuenta Rovira, que explica que comenzó a hablar sobre este proyecto antes del verano pasado: “Hablamos del programa cuando tenía cerca al de la guadaña y Daniel Écija, mi productor, estaba ahí. Confiaba en que yo iba a sobrevivir y eso es muy de agradecer. Es muy bonita la fe que tuvo en mi supervivencia”.
“Daniel (Écija), mi productor, confiaba en que yo iba a sobrevivir y eso es muy de agradecer. Es muy bonita la fe que tuvo en mi supervivencia”
—¿Cómo te encuentras actualmente?
—Me encuentro muy bien. Estoy tan fuerte que prácticamente he quitado yo a paladas la mitad de la nieve que ha caído sobre Madrid.
—El cariño que has recibido de la gente ha sido una pieza fundamental en el camino de tu recuperación, ¿verdad?
—Sí, le estoy superagradecido a todo el mundo. Ojalá hubiera podido mirarle a los ojos a cada una de las personas que me han brindado su apoyo para devolverles ese cariño que me ha llevado en volandas. Como decía Orson Welles, les estoy agradecido hasta el infinito y más allá.
—¿Eran personas que habían vivido tu misma experiencia?
—Era gente que había pasado el mismo proceso, que lo estaban pasando o que estaba por empezar a pasarlo. Desde aquí quiero mandarle mi mayor gratitud y todo el ánimo y fuerza a quienes están en pleno proceso, porque yo creo que la curación empieza el mismo día en el que te diagnostican algo así.
—Tu vuelta al trabajo prueba la estupenda recuperación que has experimentado. ¿Qué otros proyectos tienes?
—Estreno en febrero, en Netflix, el monólogo Odio, un espectáculo de stand up. Estoy contento porque lo pudimos hacer en el teatro Soho, de Málaga, a pesar de las dificultades y los toques de queda. Como actor, nada más terminar todo mi proceso, conseguí ir a Grecia para rodar, a las órdenes de Marcel Barrena, la película Mediterráneo, que habla sobre los refugiados. Lo que no sé es cuándo se estrenará porque, a día de hoy, no se pueden hacer planes.
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