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Carlota Corredera ha hablado por primera vez del gran drama familiar que vivió cuando tenía 20 años. La presentadora ha abierto su corazón en Volverte a ver, el programa que presenta Carlos Sobera en Telecinco, donde ha contado algunos detalles de su vida. “Soy una niña de 46 años que creció en Vigo en una familia absolutamente feliz, mis padres eran una pareja maravillosa”, ha explicado. La presentadora de Sálvame ha hablado de la felicidad de su infancia y de muchos bonitos recuerdos, pero también del año más duro de su vida, por el fallecimiento de su padre y, poco después, de su hermano pequeño, de 18 años, en un accidente de tráfico. Corredera, a la que durante años le costó hablar de esta situación, describe a su padre como “una persona excepcional”, que le dejó “un libro de instrucciones para la vida” y a quien sigue echando mucho de menos. “Habría sido un abuelo excepcional”, ha asegurado emocionada.
Si la muerte de su padre fue un duro golpe para la hoy presentadora, no lo fue menos la pérdida, poco después, de su hermano pequeño en un accidente. Aunque Carlota no ha querido entrar en detalles sobre esa terrible desgracia, sí ha contado que ahora, por fin, es capaz de hablar sobre ello: "Durante mucho tiempo yo a mi hermano ni lo nombraba", le decía, visiblemente emocionada, a Sobera mientras aseguraba que el dolor que sentía hacía que incluso le faltase el aire.
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Tras lo que ha calificado de “bajada a los infiernos”, la familia logró salir adelante gracias al empuje de su madre, Elisa, que entonces tenía 44 años. "Si hoy yo estoy aquí y puedo hablar con cariño y sin resentimiento de todo lo que se vivió en mi casa es porque tengo unos padres excepcionales, pero siempre hay que reconocer que la que se quedó aquí y la que nos sacó adelante fue mi madre. Es mi diosa", asegura Carlota. Y este duro episodio familiar le ha dejado una gran enseñanza: "Después de algo tan duro se puede volver a ser feliz", asegura la presentadora, que no ha dudado en recordar lo que hizo su madre para dar ánimos al resto de la familia -"Eramos cinco y nos quedamos en tres", decía con tristeza Carlota-. Para ilustrar ese momento tan duro y tan aleccionador a la vez, recuerda una escena: "Después de fallecer mi hermano, mi madre, destrozada, se puso de pie, levantó la persiana y dijo que teníamos que seguir viviendo". Por eso, Carlota no duda en asegurar que todo lo que es actualmente se lo debe a su madre.
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Esa madre que se quedó viuda con 44 años ha sido siempre un gran ejemplo para Carlota, y actualmente una orgullosa abuela de su hija Alba. Pero, volviendo al pasado, Carlota ha recordado el giro que dio a su vida cuando se trasladó a Madrid, para estudiar Periodismo: "Me reinventé, no tenía que darle explicaciones a nadie de dónde venía y qué nos había pasado", lo que supuso toda una liberación para ella. Después llegarían sus primeros trabajos como reportera, guionista, coordinadora y presentadora de programas. Una periodista orgullosa de vivir de su vocación y, mucho más, de su papel de madre: "Alba ha pulverizado todas mis expectativas. Soy otra persona. Las pérdidas de mi padre y mi hermano fueron un punto de inflexión y el nacimiento de Alba, otro, porque descubres a otra persona…". Carlota, tras todo lo vivido, asegura sin dudarlo que "la mejor Carlota es la madre". Sin poder evitar las lágrimas, la presentadora ha asegurado que la niña ha sido "el amanecer de toda su familia".
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