De nuevo la herencia de Paquirri está en el centro de la polémica. Las últimas declaraciones de Kiko Rivera poniendo en duda el reparto que se hizo en su momento del legado de su padre han traído de nuevo a primera línea el enfrentamiento, que dura ya tres décadas, entre Isabel Pantoja y los Rivera. Mientras que el hijo de Isabel Pantoja señala que ha solicitado revisar el testamento de su padre para ver si se ha cumplido con su voluntad, Ramón Calderón, que fue uno de los albaceas testamentarios del diestro, ha desvelado algunas claves del documento, además de explicar cómo se llegó entonces a un acuerdo entre las partes (tardaron tres años, firmando el reparto definitivo en 1987).
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En declaraciones a Look, Calderón, que fue además el abogado que defendió los intereses de Kiko Rivera en este acuerdo, cuenta que el torero legó a su viuda, Isabel Pantoja, el usufructo (uso de esos bienes pero sin ser propietaria) de la mitad del tercio de libre disposición (la otra mitad era para el padre y hermanos de Francisco), más la cuota viudal legítima que se obtiene del tercio de mejora. Los herederos universales eran sus tres hijos, Francisco, Cayetano y Kiko, a quienes correspondían los otros dos tercios. Sin embargo, la artista figura no como usufructuaria, sino como propietaria de más del 51% de Cantora, ¿cómo es esto posible? Antes de la firma del acuerdo, Isabel conmutó el usufructo por acciones de la propiedad de la finca, algo que Calderón explica así al citado medio: “Fue una decisión de todos (…) Paquirri tenía, sobre todo, patrimonio inmobiliario, así que lo que se hizo fue valorar Cantora y se le adjudicó al niño, dentro de los dos tercios que le correspondía, junto con su madre”.
No hubo injusticia en el reparto
El abogado explica que este cambio de usufructuaria a propietaria es algo que no es extraño y que se hizo además en consenso con todas las partes. “Es una decisión que tomaron los albaceas, nos pareció bien a todos. Lo acepta también Antonio Ordoñez (actuó en representación de Francisco y Cayetano)” explica en Look. Calderón añade que las valoraciones se hicieron de manera justa y sin perjudicar a ninguno de los herederos, por lo que, reitera, Kiko Rivera no sufrió ninguna injusticia. En El programa de Ana Rosa, Calderón repitió que el reparto que se hizo en 1987 fue justo y conforme a la ley: "Los que intervinimos, los albaceas, abogados, representantes de los menores, conseguimos que se cumpliera la voluntad de un amigo y que los herederos recibieran lo que en justicia les correspondía". Explicó que Paquirri nombró un contador partidor para que se dividiera su herencia. "El contador tenía capacidad para hacer un reparto justo, pero quiso que las partes nos pusiéramos de acuerdo" señaló.
Explica que fue este contador partidor quien propuso una capitalización del usufructo para Isabel Pantoja, que se convirtió en propietaria de pleno derecho, y todos estuvieron de acuerdo. "El reparto no ha podido ser más justo, nadie se pudo sentir perjudicado" y añade que, en calidad de representante de Kiko Rivera, "si así hubiera sido, yo hubiera tenido que oponerme". Ramón Calderón asegura que si el hijo de Isabel quisiera vender su parte de Cantora podría hacerlo "a su madre o a un tercero". Desconoce el abogado si existía más dinero o una caja fuerte con más objetos que no se incluyeron en el inventario de bienes que se repartieron y opina que pueden ser habladurías. Explica que sigue teniendo relación con los hijos de quien fue su buen amigo, Francisco y Cayetano, y que en su momento intermedió para que Isabel Pantoja les entregara aquellos objetos de su padre que tuvieran valor sentimental. No sabe si finalmente los han recibido (esta es una reclamación que llevan haciendo los hermanos desde hace muchos años).
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El hijo de Isabel Pantoja ha endurecido, cada vez más, el enfrentamiento con su madre, acusándola de haberle engañado. Poco después de que se publicaran sus palabras más sorprendentes, el DJ estalló de nuevo en las redes, refiriéndose a una información que apunta a que la artista culparía a Irene Rosales del alejamiento con su hijo. “¿Sigues, no? Que bien se te da echarle la culpa a otros cuando la única culpable eres tú, no me pienso callar absolutamente nada. Desde este mismo momento dejas de ser importante para mí” unas demoledoras frases.
El silencio de Isabel Pantoja
En medio de esta tormenta, Isabel Pantoja permanece en silencio. No se ha pronunciado acerca de las palabras de Kiko o sobre temas económicos, ni tampoco ha recurrido a sus perfiles sociales para manifestar su opinión o responder a su hijo. Isa Pantoja explicó hace unos días que su madre lo estaba pasando mal (aunque todavía no habían visto a la luz los comentarios más duros del músico). Sí se ha referido a ellas, Anabel Pantoja, sobrina de Isabel, en una intervención telefónica en el programa Sálvame.
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“Esto es muy fuerte, surrealista, una pesadilla", reconoció antes de asegurar que hasta el momento no había querido hablar con ninguno de los dos. "No me he querido poner en contacto con ellos porque creo que mi tía está al margen y yo no quería que supiera nada de esto, al menos por mí. Con Kiko hablé hace dos días y le dije 'qué está pasando'. Me dijo 'Anabel, no te metas por favor. Estoy destrozado'. Le dije 'pero no os destrocéis ni tu ni mamá, que esto se soluciona' y me dijo que no me metiera porque iba a poder salir perjudicada” explicó. “Me duele, son mi familia y me parece muy heavy que se llegue a esto, me da muchísima pena, impotencia", concluyó.
