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La pandemia ha dado un giro radical a la normalidad que hasta ahora reinaba en diferentes partes del mundo. A la crisis sanitaria se suma una complicada situación económica provocada por el cierre de empresas, el despido de muchos trabajadores... Pero en medio de la adversidad también hay motivos para sonreír y mirar al futuro con optimismo. Así lo ha demostrado Lorna Hewitt, una mujer americana que protagoniza una historia marcada por un golpe de suerte. Esta vecina de Sisters -una ciudad ubicada en el estado norteamericano de Oregón- perdió su trabajo en un restaurante. Ante la falta de ingresos se puso en marcha y consiguió un empleo a tiempo parcial como dependienta de una tienda de alimentación. Con la finalidad de ayudar a sus nuevos compañeros a protegerse empezó a coser para ellos mascarillas con telas que tenía en su domicilio. Tanto éxito logró que empezaron a hacerle encargos e incluso su jefe decidió comprarlas para venderlas en su establecimiento, donde tuvieron una gran acogida. Lo que no imaginaba Lorna es que gracias a este objeto se convertiría un día en millonaria.
Con un par de dólares procedentes de la venta de las mascarillas, Lorna Hewitt decidió acercarse a una administración e invertir dos euros en Keno, un juezo de azar muy popular en Estados Unidos que es similar a la lotería. "No juego mucho, pero pensé que estaba haciendo algo para ayudar y que tal vez ganaría. Me han preguntado si sabía que iba a ganar pero ya he dicho que no, que solo esperaba ganar", confesó en UPI con gran sentido del humor. Desde luego que la intuición no le falló y esta mujer consiguió llevarse un gran premio: 126.784 dólares (aproximadamente 107.000 euros). Se trata, además, de una de las cantidades más altas entregadas por la Lotería de Oregón en los últimos meses.
Sus planes de futuro...¡ya en marcha!
Esta importante suma de dinero, sin embargo, no ha cambiado la rutina de Lorna. Considera esta cifra de gran ayuda, especialmente en estos momentos de crisis, pero ella está dispuesta a seguir colaborando con sus mascarillas y comentaba a la cadena de televisión NewsChannel 21 que parte de este dinero iría a parar a la compra de más material para fabricarlas artesanalmente como ha estado haciendo hasta ahora y así poder garantizar la protección de todos aquellos trabajadores que están en primera línea. "Mis máscaras son populares y quiero seguir haciéndolas, y tal vez algunas otras cosas", aseguraba. De hecho, nada más recibir el cheque, su primera parada fue en Joann, una tienda de telas en la que hizo algunas compras.
Lorna tiene 65 años y va a seguir adelante con la vida que llevaba hasta ahora, incluyendo la fabricación artesanal de mascarillas y también el trabajo que ha conseguido en medio de la pandemia. Sin embargo, cree que esta cifra que ha ganado jugando a Keno le será de gran ayuda para cuando dentro de unos meses decida poner fin a su trayectoria laboral jubilándose. De este modo, espera que el premio le permita tener un buen respaldo económico para poder retirarse con 66 años.
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