La pandemia mundial de COVID-19 les obligó, como a tantas otras parejas, a posponer o cancelar el día más feliz de sus vidas, pero eso no ha impedido que José Bono Rodríguez y Aitor Gómez pierdan la sonrisa y optaran por un plan alternativo para festejar el amor junto a sus seres queridos: sus amigos y sus familiares más cercanos. El jinete y su pareja decidieron, tal y como adelantó HOLA.com en primicia, aplazar su enlace hasta el próximo año, modificando así no solo la fecha, sino también el lugar en el que iba a celebrarse, que no era otro que el Palacio de Galiana. En vez de eso, su 'sí, quiero' se llevará a cabo en 2012 en el Castillo de Bartres, al sur de Madrid.
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Mientras ese momento llega, el hijo del expolítico José Bono y su futuro marido no han querido desaprovechar la oportunidad y han optado por organizar una suerte de boda alternativa en la que las risas, la diversión, los disfraces y la música hasta altas horas de la madrugada no han faltado. Hace unos días la pareja mostró a sus seguidores sus paseos por Toledo, ciudad que acogía este mismo fin de semana los festejos, a los que acudieron las hermanas de José Bono Rodríguez, así como su madre, Ana Rodríguez Mosquera, así como otros parientes y el círculo de amigos más cercano de los novios.
Cerca de 30 fueron los invitados a esta divertida fiesta temática inspirada en los años 70. El periodista y el jinete ofrecieron a los asistentes un cóctel individual, siguiendo así las recomendaciones sanitarias y las medidas de seguridad de estos últimos meses, así como gel hidroalcohólico. Todos ellos bailaron sin cesar canciones de hace décadas y lo hicieron ataviados con el atrezzo de la época. Así, vimos a Amelia Bono y a su marido, Manuel Martos, darlo todo en la pista de baile -tal y como han hecho en el confinamiento-, y a Ana Rodríguez Mosquera protagonizar una de las actuaciones estelares (y sorpresa) de la noche.
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En un momento dado, la madre de José Bono Rodríguez se subió al escenario vestida al más puro estilo ABBA. Le acompañaba la madre de Aitor y una amiga. Las tres interpretaron varios temas del célebre y recordado grupo musical, dejando la vergüenza a un lado con el único objetivo de que los futuros novios y sus invitados disfrutaran de lo lindo. Algo que, a juzgar por las palabras de Aitor Gómez, se consiguió sobradamente.
"Por causa mayor no tuvimos nuestro gran día, pero nunca se nos acabarán las ganas de celebrar. Celebrar el amor, celebrar la vida, celebrar las grandes familias que tenemos y celebrar la maravillosa familia que uno elige, los amigos. También hubo tiempo para acordarnos de los que ya no están, pero sobre todo para bailar, disfrutar y pasar tiempo con los que más queremos. El año que viene será nuestro gran año, si nada de nuevo lo impide. Afortunado de tenerte, de tenernos. Te quiero", le dedicaba a su pareja junto a una imagen de ambos en la que aparecen con el mítico gesto de la película Fiebre del sábado noche.
