Están siendo días muy duros para José Antonio Avilés. Hace unas semanas se convertía en el noveno expulsado de Supervivientes 2020 y debía abandonar la convivencia en Los Cayos Cochinos. Esto le permitía, por otro lado, tener sus primeros contactos con el exterior más allá de las conexiones con las personas de su entorno que se han podido ver a lo largo de su concurso. Recibía noticias desde España y no eran nada buenas. Las acusaciones de fraude y estafa que se están vertiendo sobre él en los platós de televisión llegaban por fin a sus oídos. En la última gala en directo con Jordi González el pasado domingo tuvo la oportunidad de defenderse, aunque el colaborador no quiso entrar en detalles, que asegura explicará, caso por caso, en Viva la vida, programa en el que trabaja.
Sin embargo, en las últimas horas ha recibido una pequeña gran alegría, la posibilidad de volver a la playa junto a sus compañeros de reality que siguen optando al preciado maletín. Rocío Flores, Barranco, Ivana, Elena, Ana María Aldón, Hugo y Jorge le recibían y disfrutaban de toda una jornada con él. Pese a que se ha tratado de uno de los concursantes más polémicos del concurso, y uno de los que más conflictos ha protagonizado, todos ellos coincidían en que es una "persona increíble". Así se lo transmitía Ivana con un mensaje en su pizarra, firmado por "tus compañeros de SV 2020".
Después de una jornada en la que las risas y la alegría han sido la nota dominante, José Antonio Avilés veía con tristeza como se acercaba una barca a la orilla al caer la tarde, lo que significaba su definitiva despedida. Una despedida que ha sido triste y en la que la mayoría de sus compañeros no han podido contener las lágrimas. "Gracias por este día", le decía Elena mientras le abrazaba. "Gracias por el regalo que nos has hecho hoy, ha sido maravilloso descubrirte", le aseguraba Jorge. El cordobés, con la emoción a flor de piel, les transmitía fuerza al despedirse uno a uno. Rocío Flores le acompañaba a la barca y le dedicaba unas sentidas palabras: "La verdad es que nos has dado mucha alegría, te necesitábamos. Y da igual lo que haya pasado, al final, quédate con esto de tus compañeros". Un gesto que parece dejar definitivamente atrás sus sonados desencuentros. Se subía en la barca y recibía los aplausos de sus compañeros. Todos ellos se quedaron tocados con su marcha definitiva.
"¡Cómo se le quiere!", le comentaba Ana María Aldón a Elena, "te da una energía, unas ganas, una vitalidad que te transmite. Te inyecta. Como si te ponen un gotero de adrenalina, te da vida". "Es tan tierno, es… que te quedas solo con lo bueno", apuntaba la madre de Adara Molinero. Barranco y Rocío, aún en la orilla, también recordaban al que se ha convertido, a la vez, en su gran apoyo y su gran 'enemigo' dentro de Supervivientes. "Nos ha regalado un pedazo de día. He confiado en él como en nadie, he discutido con él como con nadie, lo he mandado a la mierda como a nadie, y al final, lo hemos echado de menos como a nadie. Tiene lo suyo pero al final la esencia que tiene y el corazón que tiene es con lo que yo me quedo", detallaba el extronista de Mujeres y Hombres y Viceversa.
