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Supervivientes ya tiene al primer héroe del concurso. Jaime Ferre se ha convertido en 'el salvador' de esta nueva edición del reality de supervivencia, al ser el primero en pescar y proporcionar alimento al resto del grupo. Aunque la jornada no prometía, según vaticinaban otros compañeros, Ferre tenía claro cuál debía ser la actitud de un buen superviviente y no es otra que la constancia. "Aquí solo vamos a pescar un resfriado", decía entre risas José Antonio Pavón metido en el agua. "Paciencia", le respondió el onubense sujetando su kit de pesca. Una postura que dio sus frutos cuando, para sorpresa de todos, Ferre levantaba la caña con el primer pez de esta edición colgando del anzuelo. La alegría estalló para todos, emocionados con la hazaña de su compañero.
"Estoy súper ilusionado", explicaba minutos más tarde el andaluz. "Cuando lo he cogido parecía que no era real, me ha dado un chute de adrenalina impresionante", continuaba sin poder disimular su alegría. Ferre se ha revelado como un auténtico experto en la materia, aunque sin librarse de la polémica. Precisamente el hecho de construir la caña ya fue motivo de discusión entre él y José Antonio Avilés. Y es que, mientras el primero se afanaba en crear el mejor utensilio para hacerse con comida, el periodista empezó a darle instrucciones, algo que no gustó al monitor de gimnasio que comenzó a discutir con él. Curiosamente en plena disputa -la primera en Los Cayos- el colaborador de Viva la Vida le espetó: "¡Es que pareces tú aquí el salvador de la vida!", y así ha sido.
Ser el primero en pescar no es algo que pase desapercibido. En Supervivientes 2019, Isabel Pantoja fue la encargada de abrir el ‘coto’. Antes del comienzo del programa, la artista ya prometió que pescaría en cuanto tuviera los utensilios para ello. Fue gracias a una recompensa cuando la sevillana y el resto de supervivientes recibieron un kit de pesca. La artista no tardó en adentrarse en el mar con su pareo de lunares y consiguió lo prometido para sorpresa del resto de compañeros. "Soy única, olé y olé y quien no diga 'olé', que se lo coman los tiburones", así celebró su destreza con el sedal y presumiendo de ejemplar, que no tenía precisamente un tamaño pequeño. Aunque luego su paso por el concurso estuvo lleno de altibajos y amenazas de abandono, Isabel no llegó a ser finalista, pero pasará a la historia de Supervivientes como la primera que pescó en su edición.
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