Han pasado ya siete años desde que el nombre de María Pombo comenzó a ser de dominio público. En la actualidad no solo es una de las influencers más destacadas de nuestro país, sino que acaba de dar un paso más sumergiéndose de pleno en el mundo de la moda gracias a su nueva faceta de diseñadora. La madrileña acaba de lanzar su marca, Name the brand -nombre que ha escogido con la ayuda de sus fieles seguidores-, una andadura en la que no está sola sino que cuenta con el respaldo de dos socios, Javier Alonso Sistac e Icíar Aragón, primogénita de Emilio Aragón. De esta manera, la nieta de Miliki, que siempre se había mantenido al margen de la popularidad de su familia, se coloca en el foco mediático.
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El matrimonio formado por Emilio Aragón y Aruca Fernández-Vega dio la bienvenida en 1985 a Icíar, que se convirtió años después en la mayor de una familia numerosa de la que forman parte también Macarena y Nacho. Ichi, como la llaman cariñosamente sus allegados, acudió al Colegio St. Anne´s y posteriormente cursó Publicidad y Relaciones Públicas en ESIC Business & Marketing School. Tal y como explica en su perfil profesional, completó su formación con un máster en Fine Arts en la Academia de Cine de Nueva York.
Su madre, sus hijos, su nieto... Emilio Aragón, una familia numerosa de vacaciones
El regreso nostálgico de Emilio Aragón a la televisión
Su primera toma de contacto con el mundo laboral fue de la mano de la empresa Sra.Rushmore, donde estuvo casi dos años formando parte de su departamento de creatividad. Tras este puesto de trabajo comenzó a ser directora de fotografía freelance en Nueva York y, finalmente, a finales de 2011 decidió fundar Crepes and Texas, una "agencia de comunicación 360 enfocada en la creatividad" que destaca por haber tenido en su cartera de clientes a Coca-Cola, Microsoft, BBVA, SHA Wellness, Mutua Madrid Open, UberONE o la web oficial de Emilio Aragón.
Icíar comparte trabajo con su marido, Hugo Rodríguez de Prada, quien fundó Grosso Napoletano y ejerce como director ejecutivo de Crepes and Texas. Ambos se conocieron en las aulas de ESIC, donde coincidieron estudiando la misma carrera y, desde entonces, escriben juntos el presente y también el futuro. La pareja se dio el "sí, quiero" el 21 de julio de 2012 en la finca que la familia materna de Icíar tiene en Ceceda, una localidad asturiana llena de significado puesto que sus padres, Emilio y Aruca, se casaron en este mismo enclave.
Icíar, gran aficionada al yoga, y Hugo tienen tres hijos (Martín, Aruca y Teo) con los que intentan pasar todo el tiempo que pueden a pesar de que en muchas ocasiones no sea fácil estar al frente de una familia numerosa. "Hemos escrito entre los dos la receta para el matrimonio y ha sido una buena terapia. Estamos en una etapa dura, tres niños pequeños, mucho curro y mucha presión profesional, noches sin dormir, vacaciones que son descanso de otra manera.... y educar 24/7 es agotador", comenzaba a decir ella, quien cree para tener un matrimonio exitoso como el suyo hay que escoger "a la persona que te complemente de verdad y que te quiera todos los días", aseguraba ella.
La empresaria disfruta cuando su marido, sus hijos y ella pasan tiempo con sus padres, sus hermanos y otros seres queridos. Además, siente devoción por sus abuelos, a los que recientemente dedicaba unas emotivas palabras. "Abuela, ojalá algún día llegue a ser como tú, siempre de buen humor, buena, amorosa con todos... que suerte tenerte abuelita... te quiero infinito", le decía a Rita Álvarez. También hace poco homenajeaba a su abuelo, Miliki, el día que este hubiera cumplido 90 años. "No sabes lo que te echamos de menos. Tenías algo especial y compartías siempre algo especial con cada uno de nosotros [...] Soy una suertuda por haber podido compartir tanto contigo. Te quiero, abuelo", comentaba.
