Iñaki Urdangarin seguirá su labor de voluntario, tras desestimarse el recurso de la Fiscalía

En el recurso, se sostenía que no figuraba entre los requisitos legales necesarios para aplicar el artículo que permitía su salida de prisión el haber cumplido la cuarta parte de la condena

Por EFE

La Audiencia de Ávila ha desestimado el recurso de apelación planteado por la Fiscalía al auto del Juzgado de Vigilancia Penitenciaria número 1 de Valladolid que admitió una solicitud de Iñaki Urdangarin, lo que le ha permitido salir de la cárcel abulense de Brieva para hacer voluntariado. En concreto, las salidas fueron autorizadas para hacer voluntariado en Madrid dos días a la semana, ocho horas cada jornada -la primera de ellas el pasado 19 de septiembre-, después de que Urdangarin solicitara la aplicación del artículo 117 del Reglamento Penitenciario, mientras la Fiscalía sostuvo en su recurso que ese precepto no era de aplicación al no figurar entre los requisitos legales haber cumplido la cuarta parte de la condena. Argumentaba además que "no tiene como contenido un programa específico de tratamiento".

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El marido de la infanta Cristina lleva casi un mes colaborando como voluntario en el centro madrileño Hogar Don Orione, en Pozuelo de Alarcón, Madrid, una institución en cuyo funcionamiento se ha integrado a la perfección. Francisco Sánchez, director de este lugar, desveló cuáles son las labores específicas de Urdangarín en el centro, al que acude los martes y los jueves. "Está integrado en el equipo de movilidad, donde principalmente lo que hace es trabajo de gimnasia con los usuarios que tienen dificultades", explicó. Asimismo comentó que el exduque de Palma está “animado” y nunca permanece “sin hacer nada”.

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¿Cuál es el protocolo habitual en las salidas de prisión como la de Iñaki Urdangarin?

El marido de la infanta Cristina, que sigue siendo preso de segundo grado, realiza su voluntariado dos días por semana y recorre los 103 kilómetros que separan la prisión abulense de Brieva del madrileño Hogar Don Orione por sus propios medios, es decir, que no es conducido por las fuerzas de seguridad. El permiso de ocho horas que le ha concedido el juez de Vigilancia Penitenciaria para llevar a cabo esta tarea comienza a contar desde el momento en que sale de la cárcel por lo que debe regresar a su celda a primera hora de la tarde.