La boda de Belén Esteban, celebrada en Alcalá de Henares, ha dejado para el recuerdo instantes y anécdotas de todo tipo. Las más divertidas las han contado algunos de los invitados que han compartido varios de los detalles que han emocionado y también han hecho reir a los asistentes. Pequeños “despistes” que sin embargo no han empañado el día más especial de Belén y Miguel Marcos, que han compartido su amor con las personas más cercanas a ellos. Carmen Borrego ha contado una de las anécdotas más divertidas, fruto de los nervios y de la emoción contenida. “Ha sido una ceremonia muy sentimental” ha contado la hija de María Teresa Campos.
Reiterando, hasta en dos ocasiones, que la novia estaba guapísima, ha explicado cómo fue la curiosa equivocación. “Belén rebosa felicidad y eso hace que esté más nerviosa”. Precisamente esa fue la palabra que se coló en el momento en que pronunciaba sus votos. “Tenía que jurarle fidelidad a Miguel y le ha jurado felicidad” dijo entre risas. Seguro que el novio se lo tomó con humor, igual que el retraso con el que llegó al altar. Es habitual, casi una tradición no escrita, que una novia llegue un poco más tarde de la hora prevista. Belén cumplió y llegó 10 minutos tarde.
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El motivo fue, no obstante, de lo más curioso. Resulta que se dejó en la habitación en la que se vistió, en la finca La Vega del Henares, escenario de la celebración, la liga típica que lleva toda novia. “El paseíllo ha sido tremendo porque cuando estábamos a punto de entrar, ella se da cuenta de que le faltaba la liga. Hemos dado la vuelta con el coche, se ha puesto la liga y hemos llegado unos 10 minutos tarde” ha contado Raúl Prieto, exdirector del programa Sálvame, que ha ejercido de padrino de la ceremonia. También él ha destacado la belleza de Belén, que estaba radiante y tremendamente feliz. “Estaba impresionante, muy guapa” reiteró.
Belén Esteban ha hecho realidad su sueño de dar el “sí” al amor de su vida, Miguel, que la ha salvado en muchos sentidos como ha dicho muchas veces. La ceremonia civil ha estado además llena de momentos emotivos como las palabras que le ha dedicado su hija Andrea, tras las que la colaboradora no ha podido evitar romper a llorar. Una vez convertidos en marido y mujer han continuado la celebración con la cena y la posterior fiesta, para la que tenían preparado un espectáculo de luces y un gran escenario con un DJ. El perfecto broche de oro para un día inolvidable.
