Tras la gala del pasado jueves, los concursantes de Supervivientes se mudaron a Playa Uva, donde conviven todos juntos en un único grupo. Tras la unificación, los participantes han empezado a cambiar sus estrategias y lealtades. Nicolás Vallejo-Nágera intenta buscar aliados y ha empezado a acercar posturas de nuevo con Mónica Hoyos, quien, por su parte, ha perdido la confianza que ha mostrado estas semanas con Isabel Pantoja. A pesar de lo buenas amigas que parecían y de las múltiples confesiones que la artista realizó a la peruana, ambas han tomado senderos separados. Independientemente de ello, la folclórica se encuentra más fuerte que nunca tras la visita de su hija y, con el cambio de localización, los temores y los recuerdos de su paso por prisión parecen haberse desvanecido. Además, Omar Montes, se lo ha tomado muy en serio lo de ser el lider del nuevo y único grupo. Nada más llegar a la playa, el cantante empezó a organizar al grupo y a repartir tareas. También quiso establecer un día a la semana de 'concierto con Isabel' y un día de recreo "para jugar al escondite, al alto…", aunque sus propuestas no han tenido mucho éxito.
Después de la última evacuación de Violeta por problemas de salud, Dakota ha encontrado un nuevo objetivo en el que descargar su rabia, Fabio. La impulsiva concursante considera que la extronista está recibiendo privilegios alimenticios en su convalecencia. Algo que el italoargentino, que se encuentra nominado con su novia esta semana, niega a toda costa. Unas acusaciones que la organización del programa se encargó de desmentir más tarde en un comunicado, asegurando que tanto aquellos que son sacados de la isla por amenazas de abandono, como los que necesitan ser atendidos por el equipo médico, siguen un estricto régimen de comida en el que se les aporta exactamente la misma cantidad de comida que a los participantes que se encuentran en la playa.
Por otro lado, Chelo y Mahi se encuentran muy contentas de por continuar en el programa, aunque sorprendidas tras la expulsión de Oto Vans. El influencer, por su parte, tiene ganas de volver a España y reconoce que, aunque al principio encajó muy mal su inesperada expulsión, está muy contento.
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Además, Carlos Lozano hizo su entrada triunfal en el plató de Conexión Honduras, donde hizo un repaso de su concurso y volvió a verse las caras con Miriam Saavedra, que tan solo un día antes se enfrentaba a las preguntas del polígrafo en Sálvame Deluxe y hablaba de su relación con el presentador
