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La batalla que enfrenta a Belén Esteban y Toño Sánchís parece no tener fin. Tras una larga tregua, la polémica vuelve a estar servida entre ambos y el motivo tiene que ver con la última publicación del Boletín Oficial del Estado. La casa del exrepresentante ha salido a subasta para hacer frente al pago que aún le debe a la conocida como princesa del pueblo y que asciende a cerca de 600.000 euros tras perder en la guerra judicial que entabló contra ella.
Los detalles de la subasta ordenada por el juez los ha dado Antonio Rossi en El Programa de Ana Rosa. "La principal intención de Belén es cobrar su parte. Ella se quiere quedar con la hipoteca (300.000 euros)", ha indicado. Al parecer, la de San Blas tiene prioridad a la hora de hacer la puja, que comenzará a partir de la cantidad que el exrepresentante le debe al banco por la hipoteca, esto serían 266,815 euros. Según el periodista, Belén Esteban tiene la intención de quedarse con ella y no tendría que pagar el depósito que correspondería.
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Según se indica desde el BOE, no se ha podido dar cuenta de la tasación porque Toño no ha dejado entrar a las personas responsables de hacerlo al domicilio, no obstante, se sabe que estaría valorada en 625.098 euros. La casa, un chalé adosado con tres plantas, está situada en Villanueva del Pardillo (Madrid) y cuenta con 450 metros cuadrados de los cuales 310 están construidos. Posee cuatro habitaciones, cuatro cuartos de baño, grandes estancias, jardín privado e incluso piscina y pistas de pádel comunitarias. La subasta se abre este viernes durante 20 días, mientras el deposito al día siguiente, depositando previamente un 5% del valor de salida para acceder a la salida, lo que corresponde a 13.340 euros.
De esta forma, Belén Esteban podría por fin recibir el dinero que aún no le ha pagado su ex representante tras ganar el juicio. Su guerra con Toño Sanchís comenzó en agosto de 2015 cuando, gracias a una auditoría que hizo sobre sus cuentas, la colaboradora comenzó a sospechar de su agente. Aunque en un principio creyó en él, todo se desató cuando un día llamó a la oficina de Toño y, al olvidar su secretaria colgar el teléfono, pudo escuchar cómo decía "mentiras" sobre ella. Además, algunas facturas pendientes del programa Más que baile le hicieron darse cuenta de todo lo que estaba pasando. A partir de entonces la relación profesional y la amistad que les había unido llegó a su fin y estalló la guerra mediática.
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Belén acusó a Toño de estafarle una cuantiosa suma de dinero; se habló de hasta casi un millón y medio de euros. Desde entonces fueron muchos meses de enfrentamientos, pero finalmente el juez le dio la razón a Belén decretando que había habido estafa por parte del exrepresentante, sobre el que hasta el día de hoy pesaba una orden de embargo de su chalet dubicado en Villanueva del Pardillo (Madrid).
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