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Cuenta la leyenda que en algún lugar del mundo brilla el sol, hace calor y se puede ir así...", publicó Sara Carbonero hace unos días en sus redes sociales junto a una foto en la que aparecía con un estilismo de lo más veraniego. Sin embargo, no ha sido hasta ahora cuando la hemos visto en traje de baño. La periodista ha compartido estas imágenes en las que disfruta de las cristalinas aguas de Cerdeña con un bikini de flores de Calzedonia, firma de la que es imagen esta temporada, que tiene un precio de 45 euros (30 euros el top y 15 la braguita). Aunque no es modelo, la toledana posee un físico envidiable y un gran poder de influencia entre sus seguidores, que son legión. La publicación supera los 85.000 'me gusta' y cuenta con 444 comentarios, la mayoría, alabando la espectacular figura de la periodista, de 34 años.
Fiel al lema 'menos es más', Sara sabe perfectamente qué es lo que mejor le sienta y ha aprendido a sacarse el máximo partido, huyendo de arriesgar en exceso. Su característica melena, sus labios gruesos y su impactante mirada son, sin duda, sus mejores señas de identidad. Está, simplemente, fantástica. ¿El secreto? Ella misma lo ha confesado en numerosas ocasiones: genética, cuidar la alimentación y acudir a clase de yoga tres veces a la semana, aunque en los últimos meses parece que ha incorporado otro tipo de ejercicios a su rutina de entrenamiento, como el método Tabata.
La periodista ha hablado en más de una ocasión de sus benditas imperfecciones, que muestra con total naturalidad en esta última imagen. En ella se aprecia la gran herida de guerra que Sara se hizo de niña en su brazo izquierdo. "Me caí de un tobogán cuando tenía 3 años y me rompí el brazo por varios sitios. Era un trasto", contó en su blog. También explicó que nunca se maquillaba la cicatriz y que había épocas en las que se notaba más y otras menos. "La mancha es la zona clarita que no tiene pigmentación por lo que en verano cuando el resto del brazo está más moreno es cuando más se nota, en invierno se nota algo menos", conto.
Iker Casillas, su mejor fotógrafo
El portero del Oporto ha sido el encargado de fotografíar a Sara en Cerdeña. El matrimonio está disfrutando de unos días de descanso en la isla junto a sus dos hijos, Martín, de cuatro años, y Lucas, de dos. "Lucas es un niño muy despierto y activo, siempre está repitiendo lo que hace su hermano mayor. Supongo que es lo que tiene ser el segundo. Su llegada a casa ha sido una locura, porque ha revolucionado todo, pero lo digo en el buen sentido. Estamos encantados con los dos", ha comentado la periodista en más de una ocasión. "Puede que Martín se parezca más a mí, pero, a medida que van creciendo, les voy encontrando más parecidos con Iker".
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La pareja, que el pasado mes de marzo celebró su segundo aniversario de boda, está atravesando un gran momento, y Sara se plantea la posiblidad de ser madre de nuevo: "Sí, nos apetece y siempre hemos dicho que tener tres hijos estaría muy bien, pero será cuando tenga que ser, como se suele decir".
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