Amal Clooney o cuando ser la más elegante es cuestión de un color decisivo

Sin duda, la abogada ha sido una de las más espectaculares gracias a Stella McCartney y a su debilidad por el amarillo, protagonista en sus looks más sorprendentes

by Inés de la Fuente

Si hay algo que viene demostrando Amal Clooney desde que es una de las incondicionales en la alfombra roja, es que sabe cómo convertirse en una invitada excepcional. Su debilidad por los diseños lady con reminiscencias vintage, solo hacen posicionarla entre las más elegantes. Y lo ha vuelto a lograr en la gran boda del año, la del príncipe Harry y Meghan Markle. Amal se convertía, a su llegada a la capilla de San Jorge ubicada en el Castillo de Windsor, en la gran protagonista en la elegante lista de los invitados con un vestido monocolor en amarillo miel firmado por Stella McCartney y con una pamela, de Stephen Jones. Una tonalidad que también permitió a su marido el actor George Clooney ir coordinado con la abogada, ya que dibujaba las rayas de su llamativa corbata y su pañuelo sobre su traje gris.

De corte asimétrico y con escote discreto, el vestido definía su estilizada silueta con drapeados en la manga y en la cintura. El toque especial de esta pieza culminaba en la espalda, con un gran lazo desecho que caía sobre su espalda hasta casi tocar el suelo. Como complementos, Amal escogió unos zapatos dorados y un clutch rígido metalizado a juego para así terminar de convetirse en una de las invitadas más elegantes del enlace.

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