Desde 1994 cuando Robert Kardashian saltó a la fama, como abogado y amigo de O. J. Simpson en el caso en el que el jugador de fútbol americano fue acusado por un doble asesinato, el apellido Kardashian ha atravesado distintos niveles de popularidad pero no ha parado de sonar. Dos generaciones después y mientras el nombre Kardashian sigue facturando, el clan se encamina a un año en el que la prolífica familia se multiplicará. En definitiva: hay Kardashian para rato.
En una familia en la que nada parece hecho al azar y en que las noticias se dosifican en busca de la máxima expectación, los últimos meses del 2017 han estado marcados por la próxima maternidad de dos (o tres) de sus miembros. Kim Kardashian confirmó que espera su tercer hijo con Kanye West, un bebé gestado a través de un vientre de alquiler debido a los problemas de sus embarazos previos, y tras una una babyshower en la que predominó el color rosa y la feliz mamá regaló a sus famosas invitadas productos de su firma de belleza -que sus amigas no dudaron en mostrar en redes sociales conscientes del tirón que iba a tener el evento- confirmó en el plató de Ellen Degeneres que sería una niña.
Kylie Jenner reaparece en Navidad generando una gran expectación sobre su embarazo
El que el bebé que espera el matrimonio se esté gestando en un vientre de alquiler ha disparado algunas teorías sobre si es la propia Kylie Jenner –que lleva jugando al escondite desde que saltó la noticia de su embarazo- la que lleva en su barriguita al tercer hijo de su hermana mayor. Otra opción sería la que se comenzó a comentar en septiembre, que la Kardashian de 20 años esté esperando su primer hijo con el rapero Travis Scott, una niña que nacería en febrero. De momento, la pequeña del clan parece aguardar el momento justo para soltar su bombazo, las fotos o vídeos que evidencien su estado de buena esperanza brillan por su ausencia en sus redes sociales y no ha hecho acto de presencia en la felicitación navideña familiar. Un 'Christmas' que generó mucha expectación pero que no confirmó nada de nada.
El caso de Khloé es similar y después de semanas de hermetismo –mientras el vídeo promocional de la nueva temporada de Keeping up with the Kardashians daba la vuelta al mundo creando expectación- hace unos días llegó la esperada fotografía de su barriga. Una imagen en Instagram que ya sobrepasa los ocho millones y medio de “likes” y en la que no falta una marca bien visible. Khloé lleva un sujetador de la firma Calvin Klein y lo hace dos semanas después de que la revista de moda profesional estadounidense, WWD, publicará que el clan podría estar cerrando una campaña comercial con la familia para el 2018.
La familia se multiplica y el “show” que lleva 14 temporadas en pantalla continúa. Así que todo apunta a que igual que Kedall y Kylie Jenner crecieron con las cámaras dentro de su casa -hay que recordar que la pequeña de la familia tenía diez años cuando comenzó el reality que en un principio se centraba en Kim, amiga de Paris Hilton y protagonista de un escandaloso vídeo que la lanzó a la fama-, la tercera generación Kardashian ya lo hará, de hecho ya lo está haciendo. Mason Dash (2009), Penelope Scottland (2012) y Reign Aston Disick (2014), hijos de Kourtney y Scott Disick; North (2013) y Saint West (2015), hijos de Kim, y Dream Renée (2016), la hija de Robert Kardashian y Blac Chyna, ya comparten protagonismo con sus famosas madres y su abuela, Kris Jenner, a la que rodea la leyenda de ser la verdadera artífice de convertir a una familia adinerada de Los Ángeles en todo un imperio.
