Así es el Trump style

Analizamos cómo son los nuevos inquilinos de la Casa Blanca

Por hola.com

Si hay una palabra que define el estilo de los nuevos inquilinos de la Casa Blanca esa es opulencia. “Abundancia, riqueza y sobra de bienes", señala la Real Academia Española. Y nada como echar un vistazo a su ático de Manhattan o su mansión de Palm Beach para saber de lo que estamos hablando. Lujo, lujo y más lujo a golpe de oro. De la mano de Melania vamos a conocer el opulento estilo de vida de los Trump. Y nunca mejor dicho. La nueva Primera Dama no se despega de su alianza de boda, un diamante de 15 quilates, una vez más engastado en medio de diamantes más pequeños de talla esmeralda. “El dinero te da la libertad, pero no necesariamente la felicidad”, decía en una entrevista concedida a ¡HOLA! mientras mostraba su espectacular armario con más de 150 pares de exclusivos zapatos, bolsos de Chanel y de Vuitton y una gran colección de trajes de noche.

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Y si Melania atesora una gran fortuna en joyas, complementos y trajes de firma, su marido posee rascacielos, hoteles (como el recién inaugurado en el edificio Old Post Office, a dos manzanas de la Casa Blanca), casinos, campos de golf, mansiones, helicópteros y, por supuesto, coches. El presidente electo de los Estados Unidos tiene, al menos que sepamos, cinco y muy, muy caros: Mercedes-Benz SLR McLaren de 2003; Rolls-Royce Silver Cloud de los años 50; Rolls Royce Phantom; Lamborghini Diablo VT 1997 y 2011 Chevrolet Camaro Indianapolis 500 Pace Car.

Pero no solo de coches vive el nuevo presidente. A Trump también le seducen los yates de lujo, como el que adquirió en 1988 por 29 millones de dólares y al que bautizó como Trump Princess. En 1992 se desprendió de él y, aunque intentó hacerse con otro al año siguiente, se replanteó la compra tras una mala racha económica.

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A Donald Trump le gusta retratarse a sí mismo como la encarnación del sueño americano, de cómo cualquiera puede llegar a convertirse en millonario a base de trabajo duro, esfuerzo y determinación. Pero esto no es exactamente así, ya que heredó la compañía de su padre. Es curioso recordar el ‘disgusto’ que se llevó cuando la revista Forbes publicó la fortuna que tenía, unos datos que no fueron de su agrado. “Me estoy postulando para ser presidente. Valgo mucho más de lo que me habéis calculado. Para ser honesto, así no me veo bien. Quiero decir, que tengo mejor pinta si valgo 10.000 millones que si valgo 4.000 millones", dijo el empresario a la revista.

El afán de notoriedad de los Trump, sobre todo, del presidente electo, es tal que desde 2007 tiene una estrella, la número 2.327, en el Paseo de la Fama de Hollywood (Los Ángeles). Trump era por entonces el productor y presentador del reallity The Apprentice, en el que se buscaban nuevos talentos en el mundo de la empresa. Pero su lado más ‘showman’ no queda ahí. Lee esta noticia para descubrir el lado más excéntrico del nuevo presidente de Estados Unidos.

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Los nuevos inquilinos de la Casa Blanca son la viva imagen de la felicidad. “A Donald le gustan las mujeres seguras de sí mismas y que sepan lo que hacen”, decía Melania en ¡HOLA!. “Siempre he tenido las ideas muy claras y sé lo que me gusta y lo que no me gusta”, añadía.

Juntos desde 1998, casados desde 2005su boda refleja perfectamente el estilo del que os venimos hablando en esta noticia- y padres de un niño llamado Barron, la clave de su éxito reside, según declaró Melania, en “estar con la persona adecuada para ser un buen marido o esposa”.

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No me da miedo estar con un hombre tan poderoso. El hecho de que tenga una personalidad fuerte nunca ha supuesto un problema porque yo también la tengo. Donald y yo creemos que a veces un hombre está detrás de una mujer y una mujer detrás de un hombre. Somos iguales en nuestra relación porque es muy equilibrada. Él me deja ser como soy y yo le dejo ser como es. Creo que para tener una relación sólida debe haber química, ser buenos amigos y apoyarse el uno al otro. Es necesario ser compatibles, compartir los mismos intereses y objetivos”, subrayó.

Y si tiene que resaltar alguna cualidad de su marido no titubea: “Él es un libro abierto. Dice lo que piensa. Hace lo que dice que hará. Es un hombre de palabra. La gente sabe que tiene un gran corazón y que le gusta ayudar a los demás”.