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María Teresa Campos y su hija Terelu han vuelto a sonreír y lo han hecho gracias al cariño del público y de sus compañeros de trabajo. ¡Qué tiempo tan feliz! ha celebrado su sexto aniversario y el plató se llenó de felicidad con todos y cada uno de los invitados. María Teresa, que aún llora la reciente muerte de su hermana Araceli, sacó fuerzas de flaqueza para conducir un programa tan especial sin perder la sonrisa en ningún momento. “Quién nos lo iba a decir hace seis años, cuando este programa no tenía ni nombre. Pues seis años después seguimos con la misma ilusión con la que empezamos”, dijo al inicio de la tarde.
La muerte de Araceli el pasado mes de agosto sumió en una gran tristeza a María Teresa. Era su hermana pequeña y todavía está en shock. "Sé lo que ha pasado, todos los días lo voy a pensar, pero necesitaba estar aquí, sentirme en mi ambiente. Es como si todo fuera un mal sueño...", confesó en su vuelta al trabajo. La presentadora ha encontrado en el plató de ¡Qué tiempo tan feliz! y Sálvame su mejor medicina para sobreponerse de esta pérdida tan grande.
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Sin embargo, ayer era un día para estar contenta y María Teresa no derramó ninguna lágrima de tristeza. Tampoco lloró su hija Terelu, quien ha sumado al fallecimiento de su tía Araceli su ruptura con José Valenciano. Dos tristes acontecimientos que han hecho que la presentadora no se encuentre en su mejor momento. “A mí me ha dolido mucho esta ruptura, cuando lo hablaba con José cuando decidimos terminar esta relación, le miraba y le decía que nunca pensé que pudiésemos llegar a esto. Pensé que José iba a ser un hombre mucho más asentado en mi vida”, dijo. Aún así, reconoce que "una ruptura forma parte de la vida" y que "lo malo es cuando te enfrentas a una desgracia como la muerte de una familiar".
Madre e hija se han dejado ver más más unidas que nunca en ¡Qué tiempo tan feliz!. Si hace unas semanas, María Teresa rompía a llorar en directo al pedir perdón públicamente a Terelu por no estar a su lado tras su nuevo revés sentimental, ayer se fundieron en un bonito abrazo lleno de felicidad tras soplar las velas del sexto aniversario del programa.
Esta bonita celebración ha llegado días después de la celebración del 50 cumpleaños de Terelu, y en unos meses, la familia Campos tendrá otro motivo por el que brindar: la boda de Rocío Carrasco y Fidel Albiac. Un gran acontecimiento que llenará de felicidad a María Teresa y Terelu en un momento de profunda tristeza.
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