Después de meses de complicaciones, parece que Sonia Ferrer y Marco Vricella han enterrado el hacha de guerra. El motivo de este acercamiento ha sido el cumple de su hija, Laura. Sonia y Marco dejaron atrás sus diferencias para celebrar una fecha muy especial para la pequeña, su quinto cumpleaños. Juntos y en buena sintonía abandonaron la celebración con su hija en brazos.
Laura, vestida como una auténtica princesa de cuento y con una corona de cumpleaños, estaba feliz junto a sus papás tras vivir una tarde inolvidable con sus amiguitos. Aunque a raíz de su separación la presentadora y el cirujano mantuvieron una tensa relación, lo cierto es que actualmente se respira cierta calma en el ambiente.
Hace un año, Sonia Ferrer y Marco Vricella celebraban el cumpleaños de Laura por serparado. Sonia lo celebraba junto a Álvaro Muñoz Escassi, con quien rompió las pasadas Navidades y mantiene una buena relación. Entonces se mostraba muy cariñoso en las fotografía con la pequeña. Y es que tras su ruptura la presentadora comentaba que "de vez en cuando le llamo para saber qué tal le han ido los concursos, él me pregunta por la niña, a la que quiere un montón y ella le quiere muchísimo a él...".
Los tiempos han cambiado y la vida de Sonia Ferrer está dedicada por completo a su hija. Un tema más delicado del que ha preferido es de la la 'lucha' judicial que mantiene con su ex marido y padre de su hija, Marco Vricella. El pasado mes de diciembre se supo que el juez había concedido a Marco Vricella, exmarido de Sonia Ferrer, la custodia compartida de su hija Laura, una sentencia que llegó después de varios meses en los que la pareja hizo polémicas declaraciones el uno sobre el otro. Pese a que hace tiempo su relación era nula, con el tiempo parecen haber solucionado sus diferencias, mantienen una relación cordial porque los dos saben que es lo mejor para la niña y quieren lo mejor para ella".
