Realeza obliga a grandes y pequeños. Es por eso que a sus apenas tres años, ya hemos visto infinidad de veces a George de Cambridge: en actos públicos, en solemnes acontecimientos familiares, en retratos oficiales y hasta en dos giras internacionales, la más reciente hace apenas una semana a Canadá. Ocasiones de todo tipo, y de etiqueta diferente, en las que los observadores reales han puesto ojo avizor y se han dado cuenta del detalle que nunca cambia: el pequeño Príncipe sólo lleva pantalones cortos.
Y, según los expertos, hay una buena razón para que no vista de largo. No es una cuestión de moda, sino de tradición real: “Es muy british vestir a un niño pequeño con pantalones cortos”, declaró William Hanson, de Harper’s Bazaar Reino Unido. “Los pantalones largos son para niños mayores y hombres, mientras que los cortos (pololos y bermudas), son para bebés y preescolares, además de ser también un silencioso marcador de clase para los ingleses. A pesar de que los tiempos cambian (lentamente), un par de pantalones en un crío se considera de clase media bastante, bastante baja Y ningún miembro de la realeza o de la aristocracia que precie de serlo querría ser considerado de clase inferior. Ni siquiera la Duquesa de Cambridge...”.
La tradición se remonta generación a generación a través de la Familia Real británica. Por supuesto los príncipes Guillermo y Harry llevaron regularmente pantalones cortos hasta que fueron considerados lo suficientemente mayores para vestir los largos. “La costumbre es que un niño se pase a los pantalones a los ocho años de edad”, agregó William. “Esto tal vez se deba hoy al uso histórico de los pololos, que se remonta al siglo XVI. Un niño recién nacido se vestía en su primer o segundo año con faldones, que han sobrevivido en el vestido de cristianar moderno, y luego con los pololos y los pantalones cortos”. Finalmente, el experto concluye que, en el caso de los Duques de Cambridge, la decisión de vestir al príncipe George con pantalones cortos probablemente responda más a una razón de tradición que de clase: “Aunque esa misma tradición les distinga del resto”.
