Cuando el 31 de diciembre de 2014 Cristina Pedroche aparecía ante todo el país despidiendo el año en La Sexta con uno de los vestidos más sexys y originales que se habían visto nunca en las campanadas, todos se quedaron con la boca abierta. Su estilismo no dejó a nadie indiferente, y es que no todo el mundo hubiese podido defender un look como el suyo. Pero ella no solo lo lució como nadie, sino que logró para su cadena un 9,6% de cuota de pantalla, superando ampliamente los registros obtenidos en 2013.
365 días más tarde volvía a hacerlo. Nada menos que 2.242.000 espectadores se tomaron las uvas en 2015 con Cristina, quien, acompañada por Carlos Sobera, se enfundó en un vestido de Pronovias que nuevamente fue lo más comentado de la noche. Con el 16,4% de cuota que logró Antena 3 el listón estaba muy alto, ¿imposible de mejorar? No; este año, la bloguera de HOLA.com ha conseguido superarse de nuevo.
La cadena ha sido la segunda favorita en los hogares españoles con su apuesta por Cristina Pedroche y Alberto Chicote. En total, 2.319.000 espectadores y un 17,3 % de cuota de pantalla, el mejor dato de las campanadas del canal de Atresmedia de los últimos 12 años, con una subida de 0,9 % de cuota. Para la presentadora, sorprender a nivel estilístico no ha tenido que ser nada fácil, teniendo en cuenta lo mucho que había impactado los dos años anteriores. Pero, una vez más, la creación de Pronovias inspirada en una noche estrellada, un vestido del que destaca el cuerpo corsé, con escote corazón en terciopelo azul noche y acabado con un delicado placement de estrellas de plata realizadas a mano, no pasó desapercibido.
Sus looks a lo largo de estas tres útimas Nocheviejas tampoco han estado exentos de polémica, pues está claro que rompe con lo que hasta ahora estábamos acostumbrados a ver los televidentes el 31 de diciembre. Tal y como ha declarado la presentadora en el programa Espejo Público, después de tres años "ya me esperaba todo lo que está pasando". Aclara que "nada ni nadie me ha obligado a ponerme ese vestido", que "nadie había visto" hasta el gran día y para ella es "sexy, atrevido y joven". No solo eso, sino que afirma que "cuando me lo puse me sentí una superheroína".
¿Cuál es su favorito de sus tres vestidos de fin de año? Parece que lo tiene claro: "El primero era negro y atrevido, muy yo, pero no era tan especial como ninguno de los siguientes", explica. "El del año pasado es espectacular, era precioso y para mí no había mejor vestido, pero el de este es más mujer, es más potente. Me encanta". Además, cuenta con un pequeño guiño a su marido: "las estrellas también son por las que yo tengo en casa", comenta riendo, en referencia a las tres estrellas Michelín de David Muñoz. Sobre las presentadoras de las otras cadenas, afirma que iban "muy guapas y correctas, pero a mí ir correcta y guapa se me queda corto, tengo que dar un paso más". Fiel su estilo y derrochando carisma, simpatía y naturalidad, Cristina parece haber encontrado la fórmula para triunfar en las campanadas, y tiene ya las vistas puestas en el año próximo.
Según datos de la consultoría audiovisual Barlovento Comunicación, un total de 5.192.000 españoles despidieron el 2016 con La 1 de TVE, que repitió liderazgo de la mano de Anne Igartiburu, Pepe Rodríguez y Jordi Cruz. Pese a sufrir un descenso de 8,7 puntos con respecto al año pasado, la cadena pública sigue manteniéndose en cabeza durante el momento de las uvas con un 38,8% de cuota de pantalla.
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En cuanto a Lara Álvarez y Carlos Sobera -que contaron con la compañía de Lidia Torrent y Matías Roure, los populares camareros de First Dates-, despidieron el año en Mediaset, siendo Telecinco la tercera cadena más vista con 1.676.000 espectadores y 12,5 % de cuota de pantalla, mejorando 0,6 puntos respecto a 2015. Por su parte, laSexta consiguió una audiencia de 559.000 espectadores con Frank Blanco e Irene Junquera, con un 4,2 % de cuota de pantalla y un punto más de cuota que el año anterior.
