Este fin de semana, Demi Moore ha vivido uno de los capítulos más escabrosos de su vida. La protagonista de Ghost se ha vuelto a convertir en el centro de todas las miradas al hacerse pública una trágica noticia que bien podría ser el argumento de una película de intriga.
Alrededor de las 5:30 horas de la mañana de este domingo, 19 de julio, fue encontrado el cuerpo sin vida de Edenilson Steven Valle, de 21 años, que aparentemente se ahogó en la piscina de la casa de la actriz, en Los Ángeles (California), según informaron fuentes policiales a la web TMZ. El joven, que no sabía nadar, parece ser que se resbaló y cayó en la piscina, donde un asistente de Demi estaba celebrando una fiesta. Los investigadores, que están ivnvestigando su muerte, han descartado, por el momento, que la muerte se haya debido a algún tipo de juego llevado al límite o negligencia voluntaria. De hecho, aseguran que había una "cantidad limitada" de alcohol. Al parecer, los invitados a la fiesta abandonaron la residencia, pero el fallecido se quedó sin que nadie se percatara.
La actriz, de 52 años, se encuentra totalmente conmocionada con la noticia, tal y como afirma en un comunicado difundido a través de su publicista, en el que lo califica de "una tragedia inimaginable". Ni ella ni sus hijas se encontraban en la residencia, ya que durante estos días están fuera de la ciudad.
La piscina ya la habíamos visto en muchas de las imágenes que las hijas de la actriz comparten habitualmente en sus perfiles personales de las redes sociales, donde no han dudado en publicar fotos pasándoselo en grande con flotadores con forma de donut y presumiendo de 'tipazos' en ropa de baño con sus amigas o su madre. De hecho, un vecino ha hablado con la web TMZ para quejarse de que las hijas de Demi Moore y Bruce Willis "llevan semanas organizando fiestas de día y de noche".
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