A menos de 100 kilómetros de esta ciudad francesa se descubren en la región del Alto Garona pequeñas localidades con encanto e historia. Por PEDRO GRIFOL
Playas urbanas, restaurantes de moda, festivales vibrantes, ferias, ... Cuando París se viste de verano, su agenda se llena de entretenidas propuestas con las que disfrutar intensamente de la ciudad y de sus espacios más refrescantes. ¡Estos son los lugares de moda que no puedes perderte!
Decenas de palacetes con nombre de gran vino -Château Margaux, Château Lafite, Château Mouton-Rothschild…– abren sus bodegas entre la ciudad de Burdeos y más allá de Pauillac. Al placer de pedalear o conducir entre viñedos, este recorrido suma el de virar a las playas del Médoc atlántico. Por ELENA DEL AMO
Antiguamente, eran solo huertas. Aquí se cultivaban puerros, coles y zanahorias para los habitantes de Amiens. Hoy en día, este laberinto de agua es un oasis para navegar entre pintorescas islitas llenas de flores y nenúfares. En esta ciudad la naturaleza está muy presente. Por ¡HOLA!
El glamour de esta villa marinera, capital de la costa vasco-francesa, apenas deja adivinar su pasado ballenero, antes de que la aristocracia la erigiera en su destino de vacaciones al calor de la Belle Époque. Hoy sigue siendo una elegante ciudad donde palacios y castillos conviven con animadas terrazas, exquisitas boutiques y playas que, por su bravo oleaje, son un paraíso para el surfPor Noelia Ferreiro
Es la ciudad de la luz y también la ciudad verde. Y como estamos en primavera nos quedamos en esta última para pasear por su jardín más bello, que queda entre el barrio Latino y el de Saint-Germain-des-Prés.Por ¡HOLA!
Los cielos, las flores, la luz cambiante, la vida cotidiana…, todo cuanto inspiraba a Monet, Degas, Renoir, Pissarro y demás maestros del impresionismo inunda esta región del noroeste de Francia, perfecta para recorrer al volante con París como punto de partida.Por ELENA DEL AMO
Aunque su encanto incuestionable está fuera de todo precio, la ciudad más visitada del mundo no es precisamente económica. Pero, así como la magia irrumpe de pronto en un simple paseo al atardecer por la orilla del Sena, hay un sinfín de actividades gratuitas (o al menos no prohibitivas) para disfrutarla sin arruinarse.Por Noelia Ferreiro
Más sueños, más brillo, más música, más magia, más moda… y todo para celebrar como se merece una ocasión tan especial. El parque que hace soñar a millones de adultos y niños arranca con todas sus novedades a partir del próximo 6 de marzo. Nosotros, os las adelantamos.Por ¡HOLA!
Planes en esta ciudad francesa cuyos logros en sostenibilidad urbana le han hecho merecedora del título de Capital Verde Europea. Algunas ideas para disfrutar de este templo de la ecología y el medio ambiente. Por ¡HOLA!
Esta villa elegida por votación de los franceses por su belleza arquitectónica y su ubicación en el área más agreste y salvaje del valle del Loira, invita a probar sus excelentes vinos y su sabroso queso de cabra de Chavignol, dos auténticas delicias gastronómicas para combinar con recorridos sencillos en bicicleta y barco. Todo un destino original a dos horas en coche de París.Por Javier Carrión
Son 110 kilómetros desde la antigua ciudad papal hasta la desembocadura del Ródano en el mar. Por el camino veremos Arlés, donde Van Gogh vivió y pintó centenares de obras, y un viñedo infinito.Por Andrés Campos
Conduciendo de Agde a Castelnaudary es posible hacerse una idea de esta obra cumbre de la ingeniería que une el Atlántico y el Mediterráneo. Son 200 kilómetros de recorrido por una de las zonas más bellas del sur de Francia. Pero también es posible recorrerlo de manera relajada en barco convirtiéndonos en patrones de nuestra propia embarcación. Cada uno a su ritmo.
Margaux, Lafite, Mouton Rothschild… Decenas de palacetes con nombre de gran vino abren sus bodegas entre Burdeos y más allá de Pauillac. Recorrer en bicicleta este itinerario llano resulta fácil, pero si al placer de pedalear entre las viñas sumamos el de continuar hacia las playas del Médoc atlántico, completaremos una deliciosa escapadaPor ¡HOLA!
Pasear por el cuidado laberinto de callejuelas de esta ciudad francesa es lo más parecido a sumergirse en el Medievo, detenido entre sus murallas hace ya muchos siglos. Es un lugar de película, Patrimonio de la Humanidad y en la ruta de los cátaros del sur de Francia, no se puede pedir más para una escapada.Por ¡HOLA!
Seguimos una ruta en coche de Montségur a Quéribus descubriendo los inaccesibles castillos en los que encontraron refugio los cátaros en la región francesa de Occitania, muy cerca de la frontera con España.
El valle del Vézère, en el departamento de la Dordoña, es Patrimonio de la Humanidad por la Unesco. ¿Y sabes por qué? Pues porque reúne tal cantidad de yacimientos arqueológicos del Paleolítico Superior que podemos decir que es el valle del hombre prehistórico. Entre todos sus enclaves brilla con luz propia la Cueva de Lascaux, un verdadero museo del arte rupestre.Por ¡HOLA!
Esta ruta lleva desde las cuevas de Ariège hasta el observatorio del Pic du Midi. Son 300 kilómetros que discurren por carreteras pirenaicas, atravesando los puertos más famosos del Tour, la ronda ciclista francesa, incluido el legendario Tourmalet. Para este viaje, no está de más llevar una bicicleta en el coche.Por Andrés Campos
Son nada menos que 5000 hectáreas de viñedo las que conforman este paisaje cultural repartido por los ocho municipios de Saint-Émilion. Un orgullo para los viticultores que han moldeado y conservado el terruño y un disfrute para los que en septiembre, época de vendimia, llegan al lugar donde se cría este vino con mayúsculas. Aquí tienes pistas para vivir una experiencia enológica de lo más completa a una hora de Burdeos.Por ¡HOLA!
Esta inmensa y bella masa de arena acumulada por el viento se alza en la costa sur francesa y ejerce de altiva frontera entre el mar de pinos de Las Landas y el agitado océano Atlántico. Te va a sorprender, ¡y mucho!
El río Verdon ha tallado en el sureste de Francia un profundo desfiladero que rasga el paisaje de esta comarca con aroma a lavanda y bonitos pueblos de piedra. Estamos ante uno de los cañones más espectaculares de Europa y podemos disfrutarlo descendiendo por sus aguas en canoa, haciendo senderismo, escalada, y, por supuesto, extasiándonos con las vistas desde las alturas.
Hay que llegar con el sentido del olfato bien predispuesto a esta pequeña ciudad de la Provenza para disfrutar de todos sus aromas. Por sus coloridos campos de flores, sus jardines, sus callejuelas medievales y su cercanía al Mediterráneo, más cautivadora no se puede ser.Por ¡HOLA!
Viñedos, naturaleza en estado puro, casitas de cuento, castillos…todo esto y mucho más es lo que podrás descubrir surcando las aguas del Rhin a bordo de este crucero fluvial, ¿te apuntas?Por ¡HOLA!
Antiguos puertos balleneros y casas de entramado de madera. Imponentes acantilados y olas óptimas para el surf. Es lo que encontraremos en este cercano tramo de costa, la más bella al otro lado de la frontera, en una ruta que parte de Hendaya y nos lleva hasta Bayona por la Corniche Basque.Por Andrés Campos
La abundancia de ríos navegables en el país galo ha llenado sus cursos de piragüistas que reman en entornos de gran belleza y de barcas tradicionales que recorren sus aguas sin necesidad de remar. Entre todos, destaca la navegación en el Dordoña, que discurre por paisajes excepcionalmente placenteros y tiene su trayecto más espectacular al pie de La Roque-Gageac.
El 2 de mayo se cumplen 500 años de la muerte, en la localidad de Amboise, de Leonardo da Vinci. Y Francia, donde el precursor del helicóptero o la nouvelle cuisine pasó los años más felices de su vida, rescata a lo largo de 2019 la memoria del florentino con 500 propuestas para todos los públicos y gustos: gastronomía, música, pintura, vuelos en globo… Te invitamos a descubrir a un apasionante Leonardo da Vinci a través de alguna de dichas propuestas, en un recorrido irrepetible por la región del Loira.
En la costa atlántica francesa, el Mont-Saint-Michel es un lugar muy singular. No solo porque guarde un pueblo fortificado y una fabulosa abadía gótica coronando sus alturas, sobre todo, porque por obra y gracia de las mareas, dos veces al día, deja de ser un monte para pasar a ser una isla. Por ¡HOLA!