Se mostró independiente y seguro

El gesto de Louis de Cambridge con el que demuestra que ya es todo un 'hombrecito'

Se ha pudo ver al pequeño de la casa, de cuatro años, rechazando la mano de su padre mientras caminaba rumbo a su nueva escuela

Por M. J. S

Louis de Cambridge lo ha vuelto a hacer. El pequeño de los Cambridge, que en sus distintas apariciones públicas se ha revelado como el más espontáneo, travieso y adorable “gamberro” de la familia, ha vuelto a convertirse en protagonista el día de su vuelta al cole. El día previo a comenzar las clases el príncipe Guillermo y Kate han visitado el centro en el que sus tres hijos inician una nueva etapa, Lambrook School, donde conocieron a algunos de los compañeros que se sentarán con ellos. Una primera toma de contacto en la que de nuevo ha quedado bien reflejado el indómito carácter del menor, Louis, de cuatro años.

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De la mano de su madre, rechazó haciendo un gesto negativo la de su padre, cuando quiso dársela. A pesar de los intentos del príncipe Guillermo de llamar su atención, se mantuvo impasible pensando quizá que ya es suficientemente mayor e independiente a sus cuatro años para ir agarrado de sus dos progenitores. El hijo del príncipe Carlos desistió en sus intentos y acarició la cabeza del pequeño. ¿Cómo respondió Louis? Pues haciendo de las suyas y agitándola para librarse del contacto.

De la mano de Kate caminaba también George, de 10 años, que ha dado un llamativo estirón este verano como se puede comprobar en las imágenes. Casi tan alta está su hermana Charlotte, de siete años, que caminó de la mano de su padre mientras se tocaba su divertido peinado: dos semitrenzas recogidas en una coleta. Los tres hijos de la pareja se bajaron muy sonrientes del coche en el que llegaron con sus padres y, según se ha informado, están encantados de comenzar el curso en la misma escuela (hasta ahora los dos mayores estudiaban en St Thomas' Battersea y Louis en la Escuela Infantil Willcocks).

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El director Jonathan Perry recibió a sus nuevos alumnos que, muy formales, le saludaron con un apretón de manos. Los niños vestían el que será su uniforme: pantalón azul marino y camisa de cuadros para ellos y un vestido camisero, también en cuadros azules para Charlotte. "Bienvenidos a Lambrook’ dijeron el señor Perry y su esposa a los niños, mientras el príncipe Guillermo se refería a ellos mismos como "la pandilla". "Es estupendo teneros con nosotros. Estamos muy emocionados por el curso que tenemos por delante. ¿Estáis emocionados?". Los tres respondieron al unísono: "Sí". El príncipe Guillermo recalcó que "estaban deseando empezar", añadiendo que los pequeños tenían "muchas preguntas".

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En las fotografías, se pudo ver a los duques (Kate estaba guapísima con un veraniego vestido en tono marrón con lunares blancos) conversando animadamente con los niños, que no perdieron la expresión de entusiasmo en todo el camino al centro. Los duques de Cambridge y sus hijos inician así una nueva etapa en su nueva residencia en Adelaide Cottage, lugar que han escogido para que sus hijos estén más en contacto con el campo y la naturaleza, además de que está en Windsor por lo que también están más cerca de la reina Isabel (por el momento sigue en Balmoral, pero desde la pandemia reside habitualmente en Windsor). Llegan así nuevas rutinas para la pareja que, dado el reducido espacio de la nueva residencia, verán como algunos de sus trabajadores (por ejemplo la nanny española de los niños, María Teresa Turrión) ya no pernoctan en la casa. Latín, griego, matemáticas, inglés, artes, clases de gaita, de claqué… la oferta educativa a la que tendrán acceso los nietos del príncipe Carlos es amplia y variada. ¡Comienza la aventura!

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