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El príncipe Harry está exultante. Por fin puede vivir la cita que tanto esperaba después de que la pandemia mundial la retrasase dos años. La ciudad holandesa de La Haya acoge está edición -en realidad la de 2020- de los Juegos Invictus, que ha supuesto el regreso a Europa de los duques de Sussex juntos, al menos por unos días. El hijo menor de Carlos de Inglaterra, fundador de este torneo, ha sido el encargado de dar el pistoletazo de salida al torneo en el estadio de Zuiderpark, junto a su esposa que fue la primera en subir al escenario para presentar a su marido con un emotivo discurso.
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Primeras imágenes de los duques de Sussex en Países Bajos
"No puedo quererlo y respetarlo más y sé que muchos de vosotros sentís lo mismo porque es vuestro compañero veterano", ha dicho Meghan Markle, con pantalón negro y cuerpo blanco de escote bardot muy sofisticado, antes de pedir una calurosa bienvenida para su "increíble marido, el príncipe Harry", que subió al escenario para fundirse en un romántico beso y responder: "Gracias, mi amor", a su esposa. No ha faltado tampoco en sus discursos sus dos hijos, Archi y Lilibet Diana. Sobre su hijo mayor, el duque de Sussex ha asegurado que quiere ser a veces astronauta, a veces piloto de helicóptero, como su padre. Mientras tanto, Meghan desde la grada no podía contener las lágrimas. "Le recuerdo que no importa lo que quieras ser de mayor, que es tu personalidad lo que más importa y nada nos haría sentir a su madre y a mi más orgullosos que verle tener un carácter como los tenemos ante nosotros hoy", ha continuado Harry en referencia a la valentía de los veteranos que aplaudían antes de la presentación de los competidores, a los que saludaron antes del arranque de esta esperada cita.
Aunque la competición comienza oficialmente ahora, los juegos ya han calentado motores con una carrera de coches llamada The Land Rover Driving Challenge. La disputan estos todoterrenos de la marca inglesa de automóviles, patrocinadora oficial del evento internacional deportivo. Una cita en la que han podido hacer gala de esa faceta espontánea que cada vez sacan a relucir más a menudo. Así, les hemos visto dedicándose gestos de cariños, alucinando con la velocidad y hasta sacando su lado más tierno montando con unos niños en unos minivehículos. Un día antes, el viernes fueron recibidos con una calurosa bienvenida en el estadio Zuiderpark acompañados por las autoridades locales.
Esta competición, creada hace ocho años por el príncipe Harry, vive su quinta edición. La cita esta inspirada en los Warrior Games americanos en la que durante varios días compiten militares veteranos y heridos de guerra procedentes de una veintena de países. El objetivo es subrayar el poder del deporte como motor para la recuperación y la ayuda, tanto física como psicológica, a quienes padezcan cualquier tipo de discapacidad, lesiones incurables o enfermedades derivadas de los conflictos bélicos.
Antes de recalar en Países Bajos, los Duques hicieron una inesperada parada previa en Reino Unido, donde mantuvieron un encuentro con Isabel II y con el príncipe de Gales, según confirmó un portavoz de la pareja. Esta reunión, que tuvo lugar en el castillo de Windsor, donde reside la Reina, ha tenido lugar solo unas semanas después de la misa en recuerdo al duque de Edimburgo. Entonces, el príncipe Harry no acudió alegando que temía por su seguridad en su país natal al no disponer ya de protección policial como sucedía cuando era miembro senior de la Casa Real. Era la tercera vez que pisaba suelo británico desde que hace dos años renunciaron a sus obligaciones reales para mudarse a Norteamérica. Para Meghan Markle, era la primera.
¡Con grandes aplausos y una enorme expectación! Así son recibidos los duques de Sussex en los 'Juegos Invictus'
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