Han pasado cuatro meses desde la última vez que coincidieron en un acto público los duques de Sussex y los duques de Cambridge. En el último año cada uno de sus reencuentros generaba expectación debido a los rumores de distanciamiento que siempre rodeaba a los llamados 'cuatro fantásticos'. Sin embargo, esta es la primera vez que una de las partes, en este caso el príncipe Harry, admite que existen altos y bajos en su relación, por lo que todas las miradas se han posado sobre las dos parejas desde su llegada al Royal Albert Hall de Londres donde se celebra el Festival para el Recuerdo con motivo de las celebraciones del Día del Armisticio.
La llegada de los Windsor al acto ha sido escalonada, lo que ha impedido ver juntos al príncipe Guilermo, Kate Middleton, el príncipe Harry y Meghan Markle. Además, dentro tampoco se han sentado juntos sino que en el palco han ocupado asientos separados siguiendo estrictamente el protocolo, que dicta este orden. Para la cita, la madre de Archie Harrison ha lucido un vestido abotonado negro midi de enccaje con falda evasé que marcaba su silueta gracias a un cinturón. Por su parte, la duquesa de Cambridge ha elegido un vestido midi azul muy oscuro con escote barco y una diadema de pedrería.
A los duques de Sussex y los de Cambridge se han unido también en el teatro la reina Isabel II, el príncipe de Gales y su mujer, la duquesa de Cornualles, Ana de Inglaterra, o el príncipe Eduardo y su mujer, Sofia de Wessex, entre otros royals e importantes personalidades de la política. Cada año la Familia Real coincide en este concierto para conmemorar el fin de la primera guerra mudial promovido la Royal British Legion, la organización benéfica británica que brinda apoyo financiero, social y emocional a los miembros y veteranos de las Fuerzas Armadas Británicas.
El bautizo de Archie Harrison fue la última cita que consiguió unir al conocido como dream team de la monarquía británica. Desde entonces, las confesiones del príncipe Harry en un documental sobre su gira oficial por el sur de África con su familia han vuelto a resucitar los fantasmas sobre una posible mala relación entre los hermanos y entre las cuñadas. Aunque el hijo menor de Carlos de Inglaterra dejó claro que siempre será un apoyo el uno para el otro, aseguró que están "en caminos diferentes" y que tienen "días buenos y días malos".
Esta cita es solo el preludio de los actos con motivo del Día del Recuerdo con el que celebran cada año el armisticio de la primera guerra mundial, por lo que este domingo los duques de Sussex y los de Cambridge, así como el resto de la Familia Real volverán a unirse para los tradicionales actos conmemorativos. Con la amapola en la solapa que simboliza a las que brotaron tras la contienda en los campos arrasados de Flandes, los Windsor asistirán al homenaje a los caidos en el Cenotafia, donde los militares de la familia presentarán sus respetos depositando coronas en el monumento. Durante todo el día, las campanas de la iglesia repicarán de la misma forma que lo hicieron el 11 de noviembre de 1918 y por la tarde, la Abadía de Westminster acogerá un servicio especial que previsiblemente contará con la presencia de la Familia Real al completo.
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