Los Duques de Sussex han tenido una nueva oportunidad para hablar con los jóvenes líderes de la Commonwealth en un encuentro organizado por Patricia Scotland, la secretaria general. La cita pone fin al Taller de Liderazgo del secretariado de juventud de la Commonwealth. El príncipe Harry y Meghan han estado participando en diversos encuentros desde hace unos días con su nuevo papel como embajadores en esta causa. Llegaron a Marlborough House, en Londres, de la mano, en medio de los rumores de que tras la boda no volverían a mostrar esta clase de gestos cariñosos en público o en actos oficiales. Fueron recibidos junto a los coches por Patricia Scotland y, en el camino a la puerta de la casa fueron recibidos por una actuación musical de los tradicionales tambores metálicos de Trinidad y Tobago. Los Duques se mostraron encantados con el acompañamiento y les felicitaron con aplausos, mostrándose sonrientes y manteniendo una actitud cercana.
Esta ocasión es una nueva oportunidad para el príncipe Harry y Meghan para aclimatarse en su nuevo papel como embajadores de la juventud, puesto que recibió el Duque de Sussex a comienzos de este año de manos de la reina. Durante esta cita tuvieron la oportunidad de continuar las conversaciones que se han abierto en el Forum que ha tenido lugar estos días en Londres sobre cómo se puede ayudar a la gente joven a ser figuras imprescindibles a la hora de dar forma al futuro.
Esta y las demás citas centradas en la Commonwealth en las que han participado los Duques de Sussex en las últimas semanas les ayudarán también a prepararse para el viaje que tienen programado en octubre, ya que se han reunido con algunos de los representantes de los países a los que se trasladarán. Visitarán Australia, donde inaugurarán los Juegos Invictus de Sidney. Desde allí visitarán también Fiji, el Reino de Tonga y Nueva Zelanda. Así lo anunciaba el Palacio de Kensington a comienzos de junio, explicando que han sido los propios gobiernos de cada uno de estos países de la Commonwealth los que han extendido la invitación a la pareja recién casada.
Meghan ha decidido renovar su imagen para esta ocasión con un impactante look en uno de los colores más veraniegos. Su elección rompe con la tendencia de apostar por las tonalidades claras o pastel que han marcados sus últimos actos para incorporar a su vestidor un vibrante tono amarillo. Innova, pues no figura como uno de sus favoritos y no habíamos visto en ella en su etapa como royal. Renueva su imagen, y lo hace con un vestido de Brandon Maxwell, creador estadounidense que saltó a la fama como estilista de Lady Gaga antes de presentar sus primeros trabajos como diseñador.
