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Imaginábamos su enlace como una reunión de miembros de la realeza sin parangón, con una amplia representación de rostros conocidos y, en definitiva, como la gran boda real del año después de estos meses atípicos que dieron al traste con multitud de planes nupciales. No en vano, la Familia Real griega tiene lazos con un nutrido grupo de monarquías del Viejo Continente. Sin embargo, Felipe de Grecia y Nina Flohr, su prometida, nos han sorprendido con un enlace íntimo, privado y por sorpresa que se ha celebrado además muy lejos del lugar que pronosticaban todas las apuestas.
PRIMICIA: Así es Nina Flohr, la pareja de Felipe de Grecia
Pese a que eran muchos los que creían que Grecia sería el escenario elegido y que la ceremonia se convertiría en un auténtico desfile de royals por la alfombra -incluidos los españoles-, lo cierto es que el matrimonio se formalizaba el pasado sábado en St. Moritz, Suiza. Y, como uno de los pocos miembros de una Casa Real, encontrábamos a Constantino de Grecia, padre del novio, testigo de excepción del 'sí, quiero'. Por el lado de la novia, también su padre, el multimillonario Thomas Flohr. Ellos fueron dos de los ilustres invitados que acudieron a este enlace que ha pillado a todos por sorpresa.
Felipe de Grecia -hijo menor de Constantino y Ana María de Grecia y primo, por tanto, del rey Felipe- y Nina Flohr se convirtieron en marido y mujer después de dos años de relación -y cuatro meses de compromiso- y lo hicieron a las once de la mañana. El acto, sencillo, se llevó a cabo en línea con el estilo de la pareja. De hecho, la novia eligió un traje de chaqueta en tweet de color blanco, a juego con medias y zapatos. Destacaba un enorme lazo en su cabello, semirrecogido, como único adorno.
Cabe recordar que la pareja se comprometió en la isla de Ítaca a principios de verano. Fue el pasado mes de septiembre cuando la Casa Real anunció, vía comunicado oficial, la feliz noticia. En aquel instante no se dieron más detalles acerca de la fecha o el lugar que habían elegido los novios para formalizar su relación. Lo que sí se dejó claro es que tanto Constantino como Ana María de Grecia estaban "encantados", con la buena nueva y también con Nina Flohr, joven heredera de Vista Jet, la innovadora compañía de jets privados que fundó su padre.
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