Naruhito y Masako de Japón se embarcan en sus primeras vacaciones como Emperadores del país del Sol Naciente, acompañados de su hija, la princesa Aiko. Como otros veranos, la Familia Imperial ha puesto rumbo a la villa de Suzaki (Suzaki Goyotei), su destino vacacional de siempre. Pero esta vez han regresado al paradisiaco paisaje de la prefectura Shizuoka, un verdadero remanso de paz, para tomarse un merecido descanso tras todos los cambios que ha habido en su vida en apenas tres meses, desde el relevo en el trono, y con el firme propósito de recargar pilas para afrontar los retos de su naciente reinado.
Los Trump son los primeros invitados de los nuevos Emperadores de Japón
Naruhito ya es el nuevo Emperador de Japón
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La primera prueba de relevancia internacional ya ha sido superada. Tras su reciente ascenso al trono del Crisantemo el 1 de mayo, los nuevos Emperadores de Japón estrenaron la nueva era de Reiwa como anfitriones del Presidente y la Primera Dama de Estados Unidos, Donald y Melania Trump. La visita de Estado de cuatro días del primer líder mundial que ha puesto un pie en el Imperio del emperador Naruhito y de su esposa, la emperatriz Masako, se abrió con un apretón de manos y los protocolarios saludos. El mandatario y su mujer fueron recibidos con honores en la tradicional bienvenida oficial, que se desarrolló al aire libre con el ceremonial y la pompa dignos de una histórica primera vez.
La voluntad de apertura ya se percibe. Esta misma semana en la estación de Shimoda, donde entusiastas admiradores esperaban su llegada, los Emperadores debutaban deteniéndose a escuchar a su pueblo y entregándose a cada demanda de atención con la mejor de las disposiciones. Luego han saludado con la mejor de las sonrisas y la mirada en el horizonte... Nuevos desafíos están por llegar más allá de la tranquilidad que ahora les proporcionan las vistas del monte Fuji.
