Los eventos protocolarios pueden someter a sus participantes a mucha presión, especialmente al ser el objetivo de todos los flashes. Así le ocurrió a la princesa Akiko, hija del príncipe y la princesa Tomohito de Mikasa, que sufrió un desmayo durante la recepción de los emperadores japoneses en un aeropuerto.
La Princesa esperaba junto a otros miembros de la Realeza nipona en el aeropuerto Haneda de Tokio, vestida con elegancia para recibir los emperadores Akihito y Michiko, que regresaban de un viaje a la India. Poco antes de la llegada de los emperadores, la Princesa perdió el conocimiento y se desplomó sobre el suelo.
Los miembros de la Casa Real que la rodeaban, tras recuperarse de la sorpresa, trataron reanimarla, sin éxito. El cuerpo de seguridad de la Casa Real reaccionó con rapidez, y uno de los guardias cogió en brazos a la Princesa, aún desmayada, para trasladarla de forma inmediata al hospital, donde, afortunadamente, Akiko fue recuperándose.
Aunque el desmayo sólo se ha quedado en un susto, la Princesa, como medida de precaución, ha tenido que alterar su agenda y cancelar la visita a Hawai que tenía prevista para esta semana, en la que iba a participar en un evento literario.
La princesa Akiko había acudido a dar la bienvenida nada más bajar del avión a los emperadores Akihito y Michiko, que habían viajado a la India con el objetivo de estrechar lazos entre ambos países. El emperador, que este mes cumplirá 80 años, es primo del fallecido príncipe Tomohito de Mikasa, padre de la princesa Akiko. A sus 31 años, Akiko ha estudiado en Oxford ,donde se graduó, además de en otras dos prestigiosas universidades japonesas.
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