Tu bebé ya tiene siete meses y este será uno de los momentos más importantes de su desarrollo porque puede que, ¡ya comience a gatear! Si no lo hace todavía, no te preocupes porque cada niño tiene su propia evolución e incluso hay peques que no llegan a gatear nunca, directamente ¡caminan! También serás testigo de cómo su capacidad verbal se duplica en esta época y comenzará a saber el significado del ‘sí’ y el ‘no’, este último de importancia vital en su corta vida ya que los papás serán los que tengan que comenzar a poner límites debido a su mayor libertad de movimientos.

“A esta edad ya posee un nivel cognitivo, motor y social que le permite interactuar continuamente con el medio y con las personas que le rodean. Tendrá un mayor control de sus movimientos y será capaz de voltear, pivotar, rastrear e incluso, ¡algunos comienzan a gatear! La habilidad manipulativa mejora siendo capaz de alcanzar objetos y pasarlos de una mano a otra”, nos explica Pablo Casais, fisioterapeuta y osteópata pediátrico, en MT Clinic, Sevilla.

Y, además, a lo largo del séptimo mes el experto nos cuenta que existe un gran desarrollo a nivel comunicativo-social. Comienzan a interactuar cada vez sus padres y cuidadores, empiezan a mostrar con mayor facilidad sus emociones y puede que ya digan sus primeras sílabas: “En esta etapa lo normal es que cada día nos sorprenda con algo nuevo como: lograr el gateo, decir “mamá” por primera vez, saludar a la gente por la calle, lanzar una pelota, lograr una nueva posición. Es una etapa muy bonita en la que la familia disfruta al máximo viendo su evolución”, asegura Pablo.

¿Cómo es un bebé de siete meses?

En cuanto a sus características físicas: “Estas cambian según su percentil, pero lo más habitual es que a esta edad su estatura ronde entre los 64-75,5 cm y tengan un peso de entre 6,40-11kg”, nos dice el experto. Y su movimiento será mucho más experimentado ya que conocen mejor su entorno, de esta manera: “Refuerzan el movimiento de patrón cruzado. Al realizar un movimiento de mayor complejidad hay un gran desarrollo a nivel del sistema nervioso, mejora la coordinación, el equilibrio, la fuerza, la destreza de manos y pies, la agudeza visual y por si fuera poco también ayuda al desarrollo cognitivo y emocional”, afirma Pablo.

Entramos en una época en la que el bebé demandará mucho a sus padres. Necesitan estimularse y por supuesto, ser estimulados por sus personas más cercanas: “Dedicarles tiempo, es lo más valioso que podemos ofrecerle. Jugar, jugar y jugar. Hago mucho hincapié en esto siempre”, asegura el fisioterapeuta. Y recomienda algunos juegos para realizar junto al bebé: “Podemos ayudarle ofreciéndole diferentes posiciones, siempre en espacios amplios donde tenga libertad de movimiento y pueda descubrir por sí solo su entorno. Diseñar juegos que motiven el desplazamiento y le supongan pequeños retos. Ofrecerles objetos de diferentes tamaños/texturas para que lo coja y conozca. Leerles un cuento, hablarles, cantarles, ponerles música (reggaeton no, por favor), y por supuesto no debemos olvidarnos de los besos y los achuchones. Está demostrado que el contacto físico les ayuda a calmarse, a mejorar la comunicación y a gestionar mejor sus emociones”, aconseja el experto.

Aunque también hay que saber que es importante respetar los tiempos de aprendizaje de cada peque: “Sin obligarles o forzarles a hacer nada”, puntualiza.

¿Cómo va la alimentación complementaria en el séptimo mes?

Para Pablo, este es otro de los grandes hitos de los bebés de siete meses y es que todavía estarán acostumbrándose a la introducción de comida en su dieta. Es un periodo de adaptación a los nuevos sabores y texturas, por lo que será fundamental que el bebé esté cómodo para comer en su trona e ir ofreciéndole poco a poco nuevos alimentos. Algo muy importante que recomiendan todos los expertos es que debemos hacer partícipe al bebé de las comidas familiares y no ponerle su comida antes o después de comer todos. El pequeño se sentirá más integrado y mediante la técnica del espejo y su afán por la imitación seréis el mejor ejemplo que pueda tener para probar nuevos alimentos, diferentes presentaciones y saborear nuevos gustos.

Cómo son sus sentidos a los siete meses

“El sistema nervioso experimenta un gran desarrollo, por lo que todos sus sentidos mejoran de manera simultánea: vista, oído, tacto, olfato, gusto. A estos sentidos también podríamos añadir el sistema vestibular y propioceptivo”, añade el experto. Es decir, los encargados del equilibrio, de un mayor control espacial; y su cerebro ya será capaz de saber la posición exacta de cada parte del cuerpo.

“Tocando, viendo, explorando el entorno, saboreando, oliendo… así es como va descubriendo el mundo que le rodea. Al tener una mayor autonomía, descubrirá un mundo lleno de formas, colores, tamaños, sonidos, etc. La recopilación de estas sensaciones y percepciones lo/la dotará de un mayor conocimiento, una mayor inteligencia y una mejor adaptación del mundo donde vive”, asegura el experto y finaliza dando un consejo a todos los papás: “Si le ofrecemos un ambiente de crianza enriquecido le daremos la oportunidad de potenciar todas sus habilidades del desarrollo”.