Padre y bebé recién nacido©AdobeStock

Bebés

¿Cómo hacer el piel con piel con los papás?

Que el bebé realice el piel con piel con los padres es fundamental por los múltiples beneficios que proporciona al pequeño. Y es que el piel con piel no solo es alimento, es apego seguro, tranquilidad, seguridad... ¿En qué situaciones debe hacerlo con el padre?

El piel con piel es una de las primeras sensaciones que experimenta el bebé nada más nacer. Su primer contacto con el mundo externo debe ser con la mamá, y en cuanto sea posible, es conveniente ponerle en el pecho de la madre para que comience la lactancia materna. 

Sin embargo, existen algunas excepciones en las que el bebé tiene que hacer el piel con piel con el padre. Para saber un poco más sobre este tema y en qué situaciones se lleva a cabo, hemos hablado con Mireya Mellado, enfermera, especializada en maternidad y asesora de lactancia certificada en Alma Maternidad (@alma_maternidad). “Normalmente ocurre en situaciones en las que la mamá no puede estar con su bebé. Hay casos dónde el bebé ha nacido por cesárea y la madre (según el protocolo del hospital) tiene que estar en la sala de reanimación siendo necesaria la separación”, explica la experta. “Es cierto, que ya prácticamente en la mayoría de los hospitales se permite hacer el piel con piel con la mamá, aunque el nacimiento haya sido por cesárea, puesto que es totalmente compatible”.


Pero, puede haber situaciones que requieran que el papá sea quien tenga que ser este primer contacto del bebé con el mundo externo: “Tras el nacimiento, si la mamá se encuentra agotada y necesita descansar, en vez de dejar al bebé en la cuna, es bueno que esté en contacto con el papá, para comenzar a fomentar ese vínculo de apego seguro, conocer su olor, su voz…”, nos cuenta Mireya.

La importancia del piel con piel

El bebé sale de “un espacio pequeñito, caliente y seguro”, el útero de la madre, a un mundo exterior que es muy grande y totalmente diferente a lo que él ha vivido durante la gestación.

Tras el alumbramiento, el pequeño se encuentra en un entorno mucho más “amplio y frío”, de modo que “realizar el piel con piel, le va a proporcionar calor humano, ya sea de su madre o de su padre, y va a sentirse mucho más seguro, resguardado y calmado al notar los latidos del corazón de sus papás. Incluso el propio olor de sus padres, le va a hacer sentirse en casa”, nos cuenta la experta.

Los beneficios del piel con piel

  • Ayuda a regular su frecuencia respiratoria, cardíaca y la temperatura.
  • Reduce el estrés y la ansiedad que provoca el nacimiento.
  • Propicia, en el caso del piel con piel con la mamá, el establecimiento e inicio de la lactancia materna.
  • El nivel de azúcar se regula.
  • Está demostrado que mejora las habilidades cognitivas y ejecutivas.
  • Es favorable para su desarrollo neurológico, psicológico y sobre todo emocional, gracias a vínculo que se crea entre los papás y el bebé.
  • Aumenta su desarrollo físico en el futuro.
  • Proporciona un estímulo prematuro táctil, auditivo y de movimiento.
  • Acelera el aumento de peso.
  • Reduce el llanto, lo que favorece su adaptación a la vida extrauterina.

“Es por ello que, si no es posible hacer piel con piel con la mamá, que podamos tener la posibilidad de que lo realice con el papá, es fundamental; y así pasar las primeras horas de vida conociéndose y disfrutando de este momento tan bonito y especial”, asegura Mireya.

Papás con recién nacido©AdobeStock


El piel con piel no solo es alimento, si no también apego

Además de las situaciones anteriores que ha mencionado la experta también es necesario que el bebé tenga contacto con el papá una vez instalados en casa.

Aunque la mamá esté en llevando una recuperación favorable, un posparto bueno y el bebé esté haciendo el piel con piel principalmente con ella, el pequeño también necesita el calor del padre. “Vivimos en una sociedad en la que asociamos el piel con piel con la madre y sobre todo con fomentar la lactancia materna, pero, realizar el contacto piel con piel, no sólo va a implicar alimento. Los bebés necesitan alimento por supuesto, pero también caricias, besos, cercanía y seguridad, y todo esto, no sólo se lo puede ofrecer la mamá sino también su papá. Es importante implicar a la pareja en las diferentes etapas del bebé, ya sea mediante la alimentación, el descanso, el baño, la higiene, el paseo… El papá puede favorecer el acercamiento con su hijo en infinidad de tareas, que no precisamente sea la lactancia materna.

Por estos motivos, una de las mejores opciones que pueden darse para los papás y favorecer así el apego con los bebés es el porteo ergonómico. “El porteo favorece el acercamiento y la conexión con el bebé, fortaleciendo lazos. Es cierto, que el primer vínculo que se crea tras el nacimiento es con la madre, en especial por la lactancia, pero, el porteo es un gran aliado para comenzar a formar el vínculo con su hijo, practicar el piel con piel y fomentar el apego seguro. Es una forma de hacer partícipes a los papás en el proceso de crianza, implicarlos en las tareas con el bebé y que entre ellos también se vayan conociendo”, recomienda la experta.


Pero, además Mireya nos habla de otras situaciones en las que el piel con piel es un gran aliado y además, el papá puede experimentarlo junto al bebé, una vez acomodados en casa. “En aquellos momentos en los que el bebé está más nervioso, con un llanto incontrolable, ponerles en contacto piel con piel, les ayudará a tranquilizarse, ya que reducirá su frecuencia cardíaca, notará el latido de nuestro corazón, incluso se sincronizará con nuestra respiración… Por lo que, si estamos nosotros tranquilos, ellos lo van a notar. También, se puede realizar en el momento de llevarlo a dormir, para generarle seguridad y calma. En el caso de que no se quiera (o no se pueda) dar lactancia materna, y se opte por lactancia artificial, se puede realizar igualmente el contacto piel con piel con el papá, mientras se le da el biberón”, concluye la enfermera.

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