Nos cuenta que sabía a ciencia cierta qué tipo de pieza quería para el gran día, "un vestido convertible, quería disfrutarlo todo el día, estaba enamorada de él, ¡era todo lo que había soñado!". Esta es, sin duda, una de las tendencias en alza estos últimos años que, se está imponiendo a la idea de cambiarse de ropa en plena celebración, un gesto que pusieron de moda las influencers. "Por un lado, me gustaba la idea de tener una buena presencia en la iglesia con una sobrefalda de organza de seda con volumen. Por otro, quería un diseño elegante, con escote en V por la espalda y que definiera la figura" describe. Y el modisto cumplió sus sueños.
- Un vestido sencillo en tono marfil, la elección de Elena para su boda en un pequeño pueblo de Teruel