Hubo un tiempo, hace poco más de 10 años, que añadir un toque de color al vestido era símbolo de osadía, solo las novias que huían de lo clásico se atrevían a incorporar a su diseño otro tono alejado del blanco. Con el tiempo y las tendencias que diseñadores patrios y firmas extranjeras fueron importando, esta visión ha ido evolucionando hacia la normalidad y, en la actualidad, añadir una tonalidad nueva a una creación para el gran día también puede ser romántico, minimalista o bohemio. En las redes sociales, ese espacio en el que los profesionales del sector nupcial se mueven como pez en el agua, es fácil dar con la llave de las piezas que mejor funcionan: las que más se viralizan y más 'me gusta' acumulan. He aquí algunas de las claves para introducir colores en el look de novia sin morir en el intento.
En el cinturón
La zona a la que más veces se recurre para añadir una nota de color es la cintura. Desde lazadas a cinturones tradicionales, pasando por trenzas, cordeles, bordados o aplicaciones, las opciones son casi infinitas cuando se busca un efecto discreto. Prueba de ello es este lazo de terciopelo azul petróleo que Coosy, con su línea atelier White, ideó para una novia con mucho estilo. Con este gesto tan sencillo, la firma gallega añadía originalidad y una luz diferente a un vestido a medida.