Cada vez son más los diseñadores que, entre una amplia gama de vestidos de novia, introducen piezas novedosas en su colecciones, teniendo cada vez más aceptación. Los monos o los trajes de chaqueta se han ganado un lugar privilegiado entre las novias, independientemente si se casan a través de una ceremonia religiosa o por lo civil. Sin embargo, existe un nuevo concepto, a medio camino entre ambos, por la que están apostando las novias más transgresoras. Consiste en la mezcla de una, dos e incluso tres prendas distintas que logran los looks nupciales menos convencionales de la temporada.
Poncho + mono: Entre ellos, encontramos una de las propuestas de Inmaculada García para su nueva colección Ixchel, donde la naturaleza y sus colores son los protagonistas. Con los paisajes volcánicos de La Garrotxa (Gerona) como telón de fondo, la diseñadora presenta este diseño que, a simple vista, se confunde con un vestido combinado con una suerte de leggings de encaje por debajo. Sin embargo, se trata de un mono con pantalón pitillo, bordado con aplicaciones sobrepuestas, con aberturas a los lados, escote corazón y bolsillos laterales. Por encima, lo que parecía el mismo vestido, resulta ser un poncho en tul y volantes de tul con plisado fantasía. Una genialidad que juega con los sentidos para interpretar a una nueva novia. Y es que, en todas sus colecciones siempre aparecen varias propuestas atrevidas y vanguardistas para pasarela. "Aunque sé que no serán los best sellers, sí son los que hacen volar mi imaginación y, sorprendentemente, al cabo de dos temporadas son demandados por algunas novias más atrevidas que buscan algo distinto", reconoce la propia diseñadora a Hola.com.
Pantalón corto + chaqueta larga: Como nos cuenta, cada vez más novias demandan vestidos de dos piezas que pueden evolucionar a lo largo de la celebración. En este otro caso, Inmaculada apuesta por una de las prendas más inusuales en una novia, el pantalón corto. En este caso, lo combina con una chaqueta con vocación de vestido. Tienes cortes en la cintura y en la cadera y se capea con una gran cola de tul sedoso y tul ilusión con aplicaciones. Como indican en su lookbook, se puede combinar también con una falda de tubo bordada en lugar del pantalón, demostrando como un mismo diseño puede tener distintas vidas. Sus propuestas son, en palabras de la propia diseñadora, "para esa mujer que busca lo distinto, salirse de la norma, de lo convencional y de lo socialmente correcto. Valora la comodidad, la frescura y la moda como una continuidad en su estilo de vida, trasladado a su día más especial".
Mono + falda: Sin embargo, una de las opciones con más demanda es la de las novias como Patricia García de Paredes, que apuestan por los monos con faldas rematadas en una larga cola. En este caso, es un diseño de Dánae Tobajas Couture, donde una sobrefalda se ciñe a la cintura de un mono de crepé de seda en color talco. Esta falda de brocado adamascado se cierra casi por completo en la parte delantera, jugando a confundirse con un clásico vestido. Sin embargo, es al andar cuando se produce la magia y la abertura se abre para descubrir los pantalones por debajo. Así, se consigue un efecto visual atípico y extremadamente elegante. Este tipo de sobrefaldas pueden ser desmontables, permitiendo diseños 2 en 1 que se pueden transformar a lo largo de la celebración, adaptándose a sus diferentes fases.
Falda + top + pantalón: El más difícil todavía, y no por ello menos efectivo, llega de la mano de una de las propuestas más dinámicas de la colección Whitealice de Alicia Rueda. Se trata del look nupcial de Izaro, una novia que se casó en primavera con un tres piezas muy especial. Lleva una falda tubo con abertura central y un top de escote recto, tirantes anchos en color negro y lazada a tono que enmarca una cintura en peplum. Hasta aquí todo estaría dentro de los cánones más habituales sino fuera porque incorpora un tercer elemento para rematar la jugada: se trata de unos pantalones capri de pinzas el completan el look junto con unas sandalias negras y un ramo tipo hoop bouquet.
