Las nuevas novias lo confirman: el canotier no es solo para el verano

Este accesorio firmado por Victoire Vermeulen se posiciona como una novedosa opción para bodas civiles y religiosas en esta época del año

Por María Calvo

Muchas novias de hoy en día buscan alejarse de los tradicionales velos para apostar, cada vez más, por diseños que siguen la corriente estética de muchos looks de invitada. Para ello, recurren a originales horquillas, tocados o diademas capaces de dar un giro de 180 º grados a cualquier look nupcial. Los sombreros también se han adueñado del nuevo estilo de las novias actuales: ¿quién no recuerda a Eva Leth, la modelo que se casó con una pamela XL de Jacquemus o a Blanca, la novia campera del sombrero y el pañuelo de seda? En esta misma línea, hemos descubierto un canotier que se posiciona como el nuevo éxito entre las novias que se casan en otoño, a pesar de ser un accesorio típicamente veraniego.

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Se trata de un diseño de Victoire Vermeulen, una modista francesa que utiliza este complemento con aires renovados para novias que se casan indistintamente por lo civil o a través de una ceremonia religiosa. En ocasiones, tal y como hemos comprobado a través de su perfil de Instagram, también lo han utilizado mujeres para completar sus looks de invitada. Sus modelos llevan una redecilla incorporada a modo de velo que añade un halo nupcial, perfecto para encajar en cualquier vestido de novia. Al igual que ocurre con los velos más de moda en esta industria, éste también es de plumeti y está adornado con una cinta de raso en color crema y flores blancas en uno de los laterales.

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Marie Prudon es el claro ejemplo de cuando un accesorio es capaz de transformarlo todo. Esta novia francesa, siguió la tradición de su país y se casó por lo civil antes de dar el paso hacia el altar en la Iglesia de Sant Francesc, situada en la mágica isla de Formentera. Su primer look nupcial fue toda una declaración de intenciones del savoir faire de las mujeres galas a la hora de vestir y lo demostró con un dos piezas firmado por Coosy y Tara Jarmon que completó con este divertido accesorio de Victoire Vermeulen. ¿El resultado? Una idea novedosa para novias que se casan por lo civil y que se adapta al otoño, siempre que se utilicen los accesorios adecuados. En este caso, el complemento ideal fue un ramo de flores silvestres de Pampa Paris.

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Se trata de un sombrero muy elaborado, hecho con paja sennit trenzada como el rostik japonés. Tiene la copa recta, el ala corta y la parte superior plana. Se conocen también como gorros gondoleros, típicos de la tradición veneciana. Se idearon alrededor de 1880 y se pusieron de moda en Francia a finales del siglo XIX por la exaltación de la navegación du canotaje, de ahí su nombre. Como volvemos a comprobar, este histórico sombrero no solo encaja bien en los meses más calurosos del año, ni solo en una ceremonia religiosa, ni solo con una blusa y un pantalón. Esta novia vuelve a demostrar su versatilidad combinándolo con un vestido de diferentes texturas y dotando al look de una enorme personalidad, apto también para bodas religiosas.