Era una de las grandes incógnitas de la boda de los Ferragnez: "¿Cuántos cambios de look lucirá la novia?", una pregunta que obtuvo respuesta llegada la medianoche del sábado. Si para ir al Palazzo Ducezio, lugar al que acudió para darle el "sí, quiero" a Fedez, Chiara Ferragni apostó por un diseño de Alta costura de Dior con cuerpo de encaje, manga francesa y falda de tul, poco antes del banquete la influencer apareció antes sus invitados con un nuevo modelo de la casa francesa, esta vez en un tono más oscuro y en el que destacaba un romántico bordado que narraba la historia de amor de la pareja. Sin embargo, cuando todo hacía pensar que este sería el último estilismo de la empresaria, llegó la gran sorpresa: un tercer y último vestido con truco.
Querían celebrar su boda por todo lo alto y así lo hicieron. Si la ceremonia civil se desarrolló en un bucólico escenario en mitad del campo, decorado con rosas rosas y blancas (atrezzo del que se encargó del diseñador Vincenzo Dascanio), el salón donde tuvo lugar el banquete y la fiesta final no se quedaron atrás. Tres diferentes escenarios que contaron cada uno de ellos con sus respectivos looks coordinados. Mientras que Chiara Ferragni eligió para la primera parte del evento un estilismo clásico y romántico, gracias a un diseño de encaje con manga francesa, cuello cisne y una voluminosa falda de tul con apertura frontal, de Alta Costura de Dior, más tarde, la novia prefirió optar por un modelo de tul en color topo, con emotivos bordados donde se podía leer la letra de una de las canciones del músico.
"Un testimonio de la historia de amor de Chiara Ferragni y Fedez. Este impresionante vestido de noche de tul oscuro fue diseñado exclusivamente por Maria Grazia Chiuri para la celebración de la boda. De un ojo a un pequeño león, que representa a su hijo Leone, junto con la letra de la canción 'Favorisca i Sentimenti' escrita por Fedez, estos delicados bordados narran de forma simbólica y romántica momentos claves en la vida de la joven pareja. ¡Les deseamos a ambos el futuro más feliz!", explicaba la casa francesa en su cuenta de Instagram. Un diseño único y exclusivo que, para sorpresa de muchos invitados, terminó convirtiéndose a medianoche en el tercer y último look de la novia. ¿Cómo? Gracias a un cambio de falda.
Llegado el momento de pasar al tercer y último escenario de la boda, una feria en la que no faltaron una enorme noria, un tiovivo o el algodón dulce, Chiara Ferragni se deshizo de su falda larga de tul y la sustituyo por una mini más rockera; una decisión en la que también pasó de llevar tacón, a un calzado más cómodo para bailar junto a sus invitados hasta altas horas de la madrugada.
