Desde que, hace casi 16 meses, Chiara Ferragni viviera una de las pedidas de mano más románticas de los últimos tiempos -en la que su novio Fedez se arrodilló en Verona durante una de sus actuaciones ante miles de personas-, hemos fantaseado con cómo sería el gran día, y por fin ha llegado. Durante este tiempo, la pareja italiana ha hecho partícipes a sus millones de seguidores -en Instagram cuentan con más de 20 entre los dos- de los preparativos del enlace, por lo que gracias a sus redes sociales descubrimos datos como la fecha en la que tendría lugar la ceremonia, el lugar en el que se celebraría o las originales invitaciones que enviaron a los asistentes. Sin embargo, hasta hace tres días no conocíamos ningún detalle sobre el que sin duda será uno de los looks de novia más virales. El pasado miércoles Chiara confirmó a través de varias stories y una publicación en su perfil que Maria Grazia Chiuri, directora creativa de Dior, había sido la encargada de diseñar el vestido con el que hoy ha pasado por el altar.
Chiara Ferragni llegaba algo pasadas las siete menos veinte de la tarde al Palacio Ducezio -un magnífico edificio reconvertido en el ayuntamiento del municipio de Noto junto al que esperaban numerosos fans ansiosos por descubrir el look nupcial de la italiana- junto a su padre vistiendo una impecable creación de inspiración romántica. El esperado vestido creado en exclusiva para ella se trata de un modelo compuesto por un body de cuello cisne y manga larga confeccionado en chantilly del que parte una voluminosa falda creada a base de numerosas capas de tul a priori clásica que cuenta con una gran abertura frontal que muestra las piernas de la novia en su camino al altar. Tal y como ha explicado la maison, el vestido fusiona la inspiración artesanía tradicional italiana con la Alta Costura francesa y tiene como resultado una combinación perfecta entre la estética contemporánea y la atemporalidad.
Después de apostar por un diseño corto de Prada cuajado de lentejuelas y pedrería en su preboda, Chiara ha preferido optar por un estilo mucho más clásico inspirado en vestidos icónicos de otras royals como Grace Kelly o Kate Middleton en el que elementos románticos como el tul y el encaje floral han sido los protagonistas para dar el 'sí, quiero' a su novio. Eso sí, ha aportado un toque rompedor tal y como nos podíamos esperar de ella gracias al detalle de la falda y unos zapatos slingback personalizados con su nombre. Ha completado su look nupcial con un largo velo clásico que ha lucido sobre un recogido bajo con un acabado messy que dejaba algunos mechones sueltos bordeando su rostro tal y como hiciera Meghan Markle el día de sus nupcias con el Príncipe Harry.
Tras meses de apuestas y especulaciones sobre si la creadora de The Blonde Salad optaría por un estilismo tradicional siguiendo la línea del de la Duquesa de Cambridge -una de sus inspiraciones en cuanto a moda nupcial- o sorprendería con uno más rompedor, por fin se ha desvelado el gran secreto. Tal y como desvelaba Chiara Ferragni en una entrevista para ¡HOLA! Fashion, su estilo es muy relajado y ecléctico, por lo que resultaba difícil adivinar qué tipo de diseño escogería para pasar por el altar. Lo que sí que podíamos intuir es que potenciaría especialmente una parte de su cuerpo, ya que en la citada conversación explicó que, dependiendo del día, le gusta 'destacar alguna parte de mi cuerpo, ya sea la altura, la silueta o un estado de ánimo'. En esta ocasión, ha escogido cederle el protagonismo a sus piernas gracias a la pronunciada abertura de la impresionante falda.
