¿Qué hacemos si la boda coincide con un partido de fútbol?

Seamos o no fanáticos de los deportes, hay algunas ocasiones en las que los novios tienen que hacer concesiones cuando la fecha de la boda coincide con un evento deportivo inesperado

Por hola.com

Primero la final de la Liga, la Champions, ahora la Eurocopa y más adelante, también los Juegos Olímpicos. Cuando escogemos la fecha de la boda a un año vi sta podemos, más o menos prever qué días podrán suponer un problema para los invitados, como por ejemplo un festivo o el día del inicio de las vacaciones. Hay otras, sin embargo, que a veces se nos escapan por ser más imprevistas o no resultarrelevantes hasta prácticamente unas semanas antes de la boda. Que es lo que pasa por ejemplo con un evento deportivo.

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Aunque no sea motivo para tirar la casa por la ventana ni mucho menos cambiar la fecha de la boda, algunas parejas viven situaciones algo dramáticas cuando se presenta este problema inesperado. ¿Qué pasa si la mitad de los invitados son fanáticos de uno de los equipos enfrentados en la final de la Champions? ¿Y si España se clasifica en las semifinales del Mundial? ¿O Rafael Nadal se bate en la final de Roland Garros a la misma hora que estamos sirviendo el cóctel? Aunque en España pocos deportes tengan tanto tirón como el fútbol, cada boda puede verse afectada de diferente manera dependiendo de las circusntancias y de a quién tengamos confirmado en nuestro guestlist. Lo último que quiere una pareja que está a punto de casarse es que sus invitados cancelen en el último minuto -"tenemos entradas asignadas desde hace meses"-, o peor, que se produzcan peleas de pareja entre quienes tienen diferentes prioridades a la hora de elegir entre una cosa y otra.

"Si de algo podemos estar seguros es que el evento social que más expectación causa es una boda", explica Concha Molina, wedding planner de En Buenas Manos. "Y, en segundo lugar, una final de fútbol". Cuando los astros se alinean y un evento deportivo coincide con la celebración de una boda, explica, surge como mínimo la posibilidad de plantearse hacer algo al respecto. "Existen parejas que aseguran que si algún familiar o amigo no asiste a la celebración debido a un partido, probablemente no se trate de una amistad real, así que prefieren que directamente no acudan. También están quienes retiran todas las radios o teléfonos móviles en los que seguir el partido justo a la entrada".

Otras parejas, sin embargo, se suman a la máxima si no puedes con ellos... únete. En la mayoría de casos en los que se opta por 'seguir la corriente' y ajustar la celebración al evento deportivo, son las pantallas de televisión las que ganan la batalla frente a ninguna otra solución. "Cambiar la fecha no suele ser factible en el 90% de los casos", explica Concha, ya que casi todos los contratos con proveedores llevan fecha cerrada a menos que hayamos establecido una cláusula específica durante la firma. "En mi opinión, sin caer en los extremos, creo que lo más prudente es no desvirtuar el motivo de la celebración, que es la boda en sí, si por ejemplo el motivo de la reunión termina siendo comentar el partido". No obstante, dice, siempre se puede hacer alguna concesión "para los amantes de las concentraciones deportivas. Como no todo el mundo es fanático de ellas, una solución sería instalar una pantalla, siempre alejada del sitio del banquete (por ejemplo en otra sala, o bien en una carpa aparte), con una barra de cervezas y algo de picar, y limitar el tiempo a los últimos veinte minutos del partido para que los forofos vean el resultado final. Al finalizar el evento deportivo, lo suyo sería que los invitados se volvieran a incorporar a la celebración, aunque absteniéndose de comentar cualquier resultado. Ya ha pasado el tiempo de partido. ¡Ahora es tiempo de disfrutar de la boda!"

Casi todas las wedding planners, especialmente en un país tan amante del fútbol como es España, se han enfrentado a una situación similar. "Nuestra experiencia ha sido muy variada", resume Violeta Peinado, de Wednesday Wedding Planners, "aunque siempre intentamos poner en sobreaviso a los novios, diciéndoles que este tipo de eventos pueden coincidir con su boda, que no se estresen". Aunque una boda es un momento muy especial para dos personas, explica Violeta, también es un momento de celebración que se quiere compartir con quines que asisten, y que lo pasen lo mejor posible. "Y eso significa pensar en el bien común y en lo que querría la mayoría".

"Es cierto que al final depende de lo aficionados que sean los novios al evento deportivo, si al final se facilitará o no que se retransmita en la boda el partido o la final de turno. Lo más importante es que la decisión no esté forzada ni presionada, sino que sea consensuada, puesto que se va a recordar toda la vida". Aunque a la larga, y cuando echemos la vista atrás, todo quedará en una anécdota de la que podamos reírnos juntos, "si alguno de los dos no quiere que algo así enmascare su 'gran día', tiene todo el derecho. Para eso es su boda".

SOLUCIONES REALES AL PROBLEMA BODA + FÚTBOL

Algunos ejemplos reales: "a lo largo del tiempo nos ha pasado de todo; este año, por ejemplo, nos ha coincidido la final de la Champions, que fue entre el Real Madrid y el Atlético", explica Violeta. Un escenario que seguro todos recordamos, seamos o no fanáticos del fútbol, y tuviéramos o no una boda ese día (un sábado de finales de mayo, para más señas, en plena temporada alta). "Aunque ya avisamos a los novios con mucha antelación que era posible que coincidiera algún equipo español y las necesidades técnicas que conllevaba, ellos decidieron que no querían incluir el fútbol en su celebración. Eso sí, hubo mucha gente gritando ¡gol! en mitad de la cena y con varios guiños futboleros durante la boda. ¡Fue muy divertido!".

La Eurocopa de hace cuatro años (España ha quedado eliminada en octavos de final esta misma semana, así que las parejas que se casen en las próximas semanas pueden respirar tranquilas), también planteó su particular reto nupcial. "Una de nuestras bodas coincidió con un partido de la selección española en fase eliminatoria, y eso sí que fue de última hora. Nos aliamos con el equipo técnico del espacio para, en menos de una semana, colocar una pantalla y hacer más fácil a los invitados aficionados disfrutar del deporte rey. Digamos que esto del deporte y las bodas es un 'matrimonio' que, cuando surge, hay que saber adaptarse y, si no... ¡saber aguantar la presión de los aficionados!".