Si alguna vez pensaste que los colores tierra se limitaban al otoño, permítenos demostrarte que estabas equivocada. Los tonos tostados y ocres han trascendido las estaciones y ahora adquieren un especial protagonismo durante los meses más cálidos. ¿La razón? Su atemporalidad, versatilidad, y capacidad para realzar la belleza de cualquier tipo de piel sin importar el color de su tez. Desde minifaldas hasta vestidos camiseros, esta cautivadora paleta cromática se adapta a cualquier ocasión por su apariencia tan sobria como sensual. ¡Apunta estas cinco claves para combinar la gama que arrasa este verano!
