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A pesar de que su vestuario se encuentra sujeto a determinadas normas protocolarias, las mujeres de la realeza europea han encontrado la forma de incluir en su armario looks de lo más rompedores. Es el caso de Charlene de Mónaco, que se ha convertido en una de las royals más atrevidas a la hora de vestir, recurriendo a los brillos en sus conjuntos noche y a las chaquetas de cuero para el día. Una corriente que les ha llevado a innovar también en lo que al calzado se refiere, extendiendo sus apuestas más allá de los tacones y las alpargatas de cuña. Las zapatillas se han ganado así un hueco en el zapatero de las aristócratas, tanto por su comodidad como por la facilidad a la hora de combinarlas, características que las han llevado a convertirse en uno de los básicos imprescindibles del verano. La última en confirmar su protagonismo ha sido la princesa de Mónaco, que ha llevado un modelo de plataforma en su última aparición pública.
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Alberto de Mónaco y su mujer han asistido hoy mismo a la carrera automovilística de las 24 horas de Le Mans, que por primera vez en su historia se ha celebrado de manera virtual. La princesa Charlene, encargada de dar el pistoletazo de salida, ha escogido para la ocasión un conjunto formado por unos pantalones vaqueros blancos de talle alto, pernera recta y largo justo por encima de los tobillos, y una camisa sin mangas con cuello elevado y estampado de rayas verticales en blanco y azul. Sin embargo, la pieza que más llamaba la atención era el calzado, unas zapatillas blancas de plataforma con un ribete negro justo encima de la suela.
Las zapatillas, el calzado favorito de las royals
Un estilismo que coordina con el conjunto que lució la aristócrata el pasado año durante esta misma carrera. En aquel momento, Charlene escogió unos pantalones pitillo en color negro, camiseta blanca de manga corta y cazadora de cuero. Un look en clave más invernal que también completó con unas zapatillas, en aquel caso negras y sin plataforma. El maquillaje ha sido otro de los puntos diferenciales, siendo en esta ocasión más trabajado, con los ojos marcados y un labial rojo que, jusntoa su recogido en un moño bajo, sumaban elegancia a la ecuación. Las zapatillas han sido en este caso las encargadas de rebajar la carga del look, aportándole un toque juvenil y desenfadado.
La royal ha reafirmado así el gusto de las mujeres de la realeza por este calzado, con adeptas como Victoria de Suecia, Olympia de Grecia o la reina Letizia. Aunque es Kate Middleton quien cuenta con la colección de zapatillas más extensa, siendo el clásico modelo de Superga uno de sus favoritos.
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