El 'efecto Meghan' llega a Juego de Tronos

La actriz Amanda Peet lució en el estreno de la nueva temporada un vestido bohemio que había escogido la Duquesa anteriormente

Por Paula Callejo

A pesar de que lleva más de 3 semanas sin aparecer en un acto público puesto que se encuentra contando los días para dar la bienvenida a su primer hijo, Meghan Markle y su vestidor continúan teniendo una gran influencia no solo entre sus seguidoras, sino también en otras celebrities. Si su estilo premamá ha sido fuente de inspiración para las premamás españolas, tampoco ha dejado indiferente a actrices al otro lado del charco. La última en caer rendida ante el conocido internacionalmente como 'efecto Meghan' ha sido una de las invitadas al estreno de la esperada nueva temporada de Juego de Tronos, Amanda Peet.

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A finales del pasado febrero, los duques de Sussex realizaban un viaje oficial a Marruecos, que Meghan cerraba con un vestido étnico muy acorde al país anfitrión. Se trataba de una creación de pasarela modificada expresamente para adaptarse a sus nuevas curvas con la que asistió a la residencia particular del rey Mohamed VI, el palacio de Les Sablons. Allí, la mujer del príncipe Harry derrochó estilo una vez más gracias a esta pieza de cuello a la caja y mangas de volantes confeccionada en un vaporoso tejido azul celeste decorado con motivos florales ligeramente más oscuros que finalizaba en una falda con volumen. Ella lo combinó con salones nude, bolso de mano en tono champán y recogido bajo pulido.

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Ayer, poco más de un mes después de que Meghan lo estrenara y a casi 6.000 kilómetros de Marruecos, la estadounidense Amanda Peet apostaba por este mismo modelo para acudir al estreno de la nueva -y última- temporada de la aclamada Juego de Tronos. La actriz, que acudió para apoyar a su marido David Benioff, uno de los guionistas de la ficción, se coronó como una de las mejores vestidas de la noche al optar por este vestido que evocaba inevitablemente a la duquesa de Sussex. Sin embargo, Amanda lució el diseño original, que enmarcaba a la cintura a diferencia del que lucía Meghan, cuyo talle bajaba hasta la cadera para favorecer su barriguita. La protagonsita de Brockmire otorgó un aire más relajado a su conjunto al prescindir de joyas y dejar su melena rubia suelta y peinada con ondas surferas muy naturales.

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Este vestido que ha unido a la Duquesa y la actriz se presentó sobre la pasarela en Nueva York como parte de la colección otoño-invierno 2019/2020 de Carolina Herrera, y, aunque acutalmente ya no está disponible, cuando lo lució la mujer del príncipe Harry podía adquirise en la tienda online de la firma por 2.633 euros.