A estas alturas, el 'efecto Meghan' es tan innegable como popular es la mujer que le da nombre, Meghan Markle. Desde que se conociera el romance entre la ahora duquesa de Sussex y el príncipe Harry, todas las miradas se posaron en ella, y sus looks, que se refinaron progresivamente para adaptarse al estricto protocolo de la Casa Real británica, comenzaron a ser analizados hasta el más minimo detalle. Actualmente, está considerada como una de las royals más estilosas del panorama internacional, y logra ser fuente de inspiración no solo para sus seguidoras, sino también para actrices, modelos y otras damas reales. La última en caer rendida ante él ha sido Matilde de Bélgica, que ha lucido un vestido que bien podría haber sido una de las elecciones de la Duquesa.
La reina de los belgas ha presidido junto a su esposo Felipe una recepción en el Palacio Real de Bruselas, acto para el que se ha decantado por un vestido rojo que sigue dos de las máximas de estilo preferidas de Meghan Markle. La primera, el escote barco, ya incluso renombrado en su honor, que otorga una estética sofisticada al diseño de silueta lápiz y falda midi de Matilde. La seguda y más llamativa reside en el ornamento que parte de la cintura y cae hasta el bajo a modo de cascada, un volante arquitectónico que transforma la creación.
Este tipo de adornos evocan inevitablemente al vestidor de la Duquesa, que inició esta tendencia mediante dos potentes estilismos firmados por Roland Mouret que contaban con este sofisticado y favorecedor remate en su falda, tanto la significativa pieza azul noche que llevó en su última aparición pública de mujer soltera el pasado mayo como la color topo que escogió dos meses después de pasar por el altar. La primera celebrity en inspirarse en este volante fetiche de Meghan fue Jennifer Garner, que destapó su estrella en el paseo de la fama a finales de agosto con su mismo diseño azul. Unos meses después, Angelia Jolie reafirmó esta tendencia en Hollywood gracias al vestido blanco que incluyó en su última visita a Londres.
Hace unas semanas, la reina Letizia demostraba también que estaba al tanto de las últimas novedades en moda y estrenaba un modelo de Pedro del Hierro que, al igual que los de Meghan, se entallaba a la cintura y contaba tanto con manga francesa como con falda midi asimétrica tipo wrap rematada por un elegante volante vertical. Eso sí, ella le otorgó su sello personal al prescindir de los colores sólidos y decantarse por los cuadros, una de sus apuestas clave de la temporada. Como no hay dos sin tres, Matilde de Bélgica ha decidido seguir la estela de las dos mujeres de la realeza y sumarse a una tendencia que, además de estilizar, aporta una dosis extra de estilo y originalidad.
