Tristán Domecq: aire actual

El decorador nos muestra uno de sus últimos proyectos, en el que con pequeñas intervenciones -como una pintura que simula ‘moiré’ o un ‘hall’ entelado- consiguió llenar de personalidad un piso de obra nueva

HOLIVING 42 Tristán Domecq

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Tristán Domecq, procedente de uno de los linajes más conocidos de nuestro país, creció rodeado de históricos palacios, antigüedades y mujeres famosas por su buen gusto. Poco a poco, todo ello fue calando en él y cuando decidió convertirse en interiorista, no tardó en hacer notar su talento. Hoy no hay vivienda que se le resista. Y por curioso que parezca, lo que más hace son casas ‘normales’, de familias jóvenes que buscan un hogar en el que vivir.

HOLIVING 42 Tristán Domecq©Belén Imaz
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HOLIVING 42 Tristán Domecq©Belén Imaz

En uno de sus últimos proyectos, el cual nos muestra hoy en estas líneas, tenía un objetivo claro: “Había que romper la monotonía de un piso nuevo. No podíamos hacer muchos cambios, porque no tenía sentido cambiar cosas recién construidas, así que optamos por envolver las paredes del salón con una pintura especial que hace efecto de aguas y empapelar con lino el hall y el tiro de escalera para hacerlo más acogedor”, explica.

“Optamos por envolver las paredes del salón con una pintura especial que hace efecto de aguas”

Además, combinó piezas nuevas, diseñadas exprofeso para la casa por su estudio, con otras antiguas de distintas épocas, algo que caracteriza mucho su estilo y aporta calidad al conjunto. “El sofá arena de Adriano Piazesi del salón es una pieza que me encanta y que le da mucho rollo a la estancia, así como la lámpara de pie de hierro del salón que está hecha a mano por unos artesanos franceses”, concluye.

HOLIVING 42 Tristán Domecq©Belén Imaz
El salón-comedor da acceso a una de las dos grandes terrazas. En él, los sofás de diseño italiano de los años sesenta conviven con una vitrina siglo XIX y otras piezas contemporáneas diseñadas por su estudio.

Estilo propio

Lo primero, ¿para quién?

“Hay que entender para quién es la casa antes de empezar a diseñarla. Según cómo viven sus inquilinos -es decir, si cocinan, si tienen hijos o no, qué planes de vida tienen, si les gusta recibir en casa…- proponemos unas cosas u otras. Creo que esto es siempre fundamental”.

HOLIVING 42 Tristán Domecq©Belén Imaz
Sobre estas líneas, el dormitorio.

Flexibilidad

“Es muy importante que los clientes se identifiquen con nuestro estilo, pero también que nosotros nos adaptemos a ellos con registros distintos, siempre sin renunciar a nuestros principios”.

Sin fecha

“Nos definimos como un estudio de estilo atemporal. Nos gusta mezclar piezas y estilos porque es lo que creemos que le da movimiento a cualquier espacio y lo hace acogedor a la vez”.