Si aún no has oído hablar del Blue Monday, se trata del tercer lunes de enero, un día conocido como el más 'deprimente' del año. A pesar de que la comunidad científica asegura que la 'tristeza poblacional' es muy subjetiva y que este fenómeno es imposible de analizar, existen determinados factores que, al darse al mismo tiempo, provocan un bajo estado de ánimo. La falta de luz solar, la complicada situación económica después de Navidad o haber incumplido los propósitos para el nuevo año son algunas de las causas de que esta particular fecha sea tan popular. Para plantarle cara al Blue Monday tan solo hay que seguir cinco pasos que, implementados en la rutina diaria, también pueden llegar a mejorar tu calidad de vida durante el resto del año.

1. Pon la alarma un poco antes

Ya lo dicen las culturas nórdicas, expertas en promover hábitos que conforman un estilo de vida slow. Dedicarse tiempo a uno mismo cada mañana aumenta la productividad. No es fácil evitar las prisas a primera hora del día pero si adelantas la alarma una hora tu cerebro se acostumbrará paulatinamente a descansar en las horas de oscuridad y se activará con las primeras horas de luz. De esta manera comenzarás la jornada cada día con energía -tanto física como mental, a las que hay que dar la misma importancia-, ya sea con un paseo, un poco de ejercicio o incluso un rato de meditación.

2. Un té en ayunas para comenzar el día

Mimar el organismo es otro de los factores clave para sentirse mejor. Si antes de preparar tu desayuno habitual, de las primeras cosas que haces al despertarte es beber un té, conseguirás depurar tu cuerpo. Una infusión de té verde, en concreto, tiene una enoreme capacidad antioxidante y te ayudará a eliminar líquidos y combatir el envejecimiento sin dejar de favorecer el estado de alerta que tanto pide el cuerpo a primera hora. Si eres de las que no perdona el café, puedes seguir estas recomendaciones para convertirlo en una bebida saludable.

3. Apúntate al 'mindful fitness'

Si comer de manera consciente es una de las tendencias saludables que más se ha popularizado en los últimos años, el mindful fitness (o la filosofía de practicar deporte siendo plenamente consciente) forma parte de las rutinas de las mujeres que más se cuidan. Disciplinas como el yoga, pilates o la meditación son algunas de las que más favorecen este modo de ver el ejercicio, aunque otras actividades deportivas que provocan más adrenalina como el crossfit, el running o los entrenamientos funcionales de alta intensidad también lo aceptan. Aplicar el mindful fitness a tu rutina de ejercicio diaria supone conocer tu cuerpo, sus fortalezas y limitaciones, prestar atención plena a la zona que estás activando con cada movimiento y conectar cuerpo y mente con la respiración.

4. La hidratación es la clave

Nunca ha habido tantas oportunidades como en la época en la que vivimos para beber agua a lo largo del día sin que resulte una tarea odiosa. Con la progresiva concienciación medioambiental de la sociedad han surgido multitud de opciones como las botellas reutilizables de acero que, de manera sencilla y práctica, permiten llevar contigo todo el día la cantidad de agua que tu cuerpo necesita. Hidratar la piel es clave para mejorar su aspecto pero hidratarse por dentro tiene beneficios tanto internos como externos. 

5. Lee un libro antes de dormir

Uno de los cambios hacia un estilo de vida más saludable para conseguir la conocida como low tox life es alejarse de los aparatos electrónicos a la hora de acostarse. Aunque hoy en día parece inevitable encontrarse cerca de un móvil, un ordenador o una tablet, no es recomendable que el alto nivel de toxicidad que tienen este tipo de aparatos se sitúe cerca de tu cama. Además, la intensa luz con la que cuentan activa de manera inconsciente el cerebro e impide conciliar el sueño, por eso el mejor método para desconectar y relajarse a última hora del día es dedicarle un rato a la lectura.